El Senado de los Estados Unidos pasará a manos de los republicanos después de cuatro años de mayorías demócratas. Esta es la primera incógnita de la noche electoral que queda resuelta a la espera de que se confirme que Donald Trump conseguirá de nuevo la presidencia. A las 7:30 h de este miércoles, el New York Times daba un 95% de posibilidades que el republicano devolviera a la Casa Blanca. A la espera de que se acabe de hacer el recuento, quedan 7 escaños por definir, el partido Republicano ya supera el 50% de la cámara, con 51 de 100 senadores, por los 42 de los demócratas.

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El partido de Kamala Harris partían de una mayoría muy frágil (49 a 51 a favor suyo) y han visto cómo tres asientos de la cámara alta que estaban ocupados por ellos han pasado en manos de los republicanos en Virginia Occidental, Ohio y Montana, estados donde Trump se ha impuesto claramente con un 70%, un 55% y 57% de los votos, respectivamente. Si el expresidente acaba superando los 270 votos electorales y los republicanos consiguen mantener el poder de la Cámara de Representantes, donde en el 2022 consiguieron la mayoría, tendrán el control absoluto del poder ejecutivo y legislativo.

¿Cómo funciona la elección al Senado?

Los senadores son elegidos por voto popular a cada estado, y cada uno en elección 2. Kamala Harris, como vicepresidenta de la administración de Joe Biden, era la presidenta del Senado y en caso de que se confirme la victoria de Trump, el cargo pasará a manos de J.D Vance, su número dos. Hay que tener en cuenta que el mandato de los senadores dura seis años y  el sistema está pensado para que cada dos años se renueven un tercio de los escaños. Por lo tanto, este martes 5 de noviembre, los estadounidenses elegían 34, los que se escogieron en las conocidas como elecciones de medio mandato "mid-term", que se celebran cuando hace dos años de las elecciones presidenciales. En aquella ocasión, los republicanos, con Donald Trump en la Casa Blanca sufrieron un fuerte revés electoral y de estos 34 que están en juego, 23 eran demócratas.

Uno de los republicanos que ha conseguido mantener el escaño en el senado es Ted Cruz, del estado de Texas. En el 2016 se presentó como precandidato al Partido Republicano, y se enfrentó en las primarias a Donald Trump, que acabaría ganando las elecciones contra todo pronóstico ante Hilary Clinton. Durante aquella campaña, Cruz se refirió a Trump como un "mentiroso patológico" y una rata, e inicialmente no tenía intención de darle apoyo en los comicios de ahora hace ocho años. Con todo, finalmente cambió de opinión y anunció que lo votaría.