Los supuestos abusos sexuales del príncipe Andrés de Inglaterra a una menor repercuten muy negativamente en la imagen de la corona británica. Es por eso que, tras saber que el juicio civil por el caso seguirá adelante, la reina Isabel II ha decidido retirar los roles militares y patronazgos reales de su tercer hijo y noveno en la línea de sucesión. Así lo ha confirmado en un comunicado la Casa Real este jueves: "Con la aprobación y el acuerdo de la reina, las afiliaciones militares del Duque de York y los patronazgos reales han sido devueltos a la reina. El Duque de York seguirá sin asumir ninguna obligación pública y defenderá este caso como ciudadano privado".
Le retiran los poderes
Ante el descorche de los posibles abusos sexuales del príncipe a menores gracias a su conexión con el pedófilo Jeffrey Epstein y la confirmación que finalmente será juzgado en Nueva York por la vía civil, unos 150 militares veteranos pidieron por escrito que se le retiraran los cargos honoríficos. Finalmente, la reina ha decidido actuar para salvar la reputación de su familia. La Casa Real ya había suspendido temporalmente los nombramientos militares del duque de York en el 2019, cuando se retiró de la vida pública. Sin embargo, Andrés todavía conservaba ocho roles militares honoríficos que ahora han sido revocados.
Abusos sexuales
El caso por|para presuntos abusos sexuales a una menor abierto a Nueva York contra el príncipe Andrés de Inglaterra continuará adelante, encaminado hacia un mediático juicio civil, después de que el juez haya rechazado este miércoles los intentos de la defensa para archivar la demanda. Virginia Giuffre afirma que llegó al príncipe a los diecisiete años como una de las víctimas de la trama de tráfico sexual supuestamente organizada por el financiero Jeffrey Epstein y su mano derecha, Ghislaine Maxwell, recientemente declarada culpable en un juicio paralelo y a la espera de sentencia.
En el auto, el magistrado Lewis Kaplan negó los argumentos planteados por los abogados de la defensa para tratar de archivar las acusaciones Giuffre, una mujer de 38 años que asegura que el hijo de Isabel II abusó repetidamente de ella cuando tenía 17 años. La acusadora, que reside en Australia, interpuso una demanda por la vía civil contra el duque de York en agosto pasado en Nueva York, acogiéndose a la Ley de Víctimas Infantiles de este estado, uno de los lugares donde dice que tuvieron lugar los abusos, además de Londres y en una isla privada del Caribe, donde Epstein poseía mansiones.
Por su parte, el príncipe inglés y noveno en la línea de sucesión al trono ha negado en todo momento las acusaciones y ha dicho no conocer Giuffre, aunque los medios han difundido repetidamente una fotografía antigua en la cual aparece cogiéndola por la cintura con Maxwell al fondo, mientras todos ellos miran a cámara. De esta forma, se abre el camino a la celebración de un juicio, que en principio tendría lugar el próximo otoño. En principio, la Justicia norteamericana podría llamar a declarar a numerosos testigos y pedir a un testigo al mismo Andreu, que no se enfrenta a cargos penales, pero a quien Giuffre pide una compensación económica.