El presidente de EEUU, Joe Biden, ha ordenado a las fuerzas armadas que derriben los misiles que Irán ha empezado a lanzar contra Israel este martes. Israel ha vivido horas de incertidumbre en Israel ante el anuncio de un inminente ataque con misiles por parte de Irán. Algunas informaciones periodísticas habían dado detalles de la operación que se esperaba. La NBC de los EE.UU. había avanzado que funcionarios del gobierno norteamericano creían que el ataque que estaba preparando Irán tendría más potencia de fuego que el que ya perpetró en abril pasado.
Ahora, además, se espera que el efecto destructor pueda ser más elevado. Las fuentes norteamericanas han precisado que quizás se lanzará un número inferior de proyectiles (en abril se lanzaron más de 300), pero, en cambio, puede ser más elevado el número de misiles balísticos, que Irán intentaría lanzar de forma simultánea. Con esta estrategia quedaría comprometida la capacidad israelí en cuanto a la defensa aérea. En este ataque se prevé que los grupos de milicias y representantes iraníes en la región puedan jugar un papel importante, eso quiere decir que los hutís también podrían lanzar misiles desde el Yemen, como ya han hecho anteriormente.
Hoy por hoy, una de las incógnitas que los funcionarios norteamericanos no han podido desvelar es si los aliados de los EE.UU. en la región saldrán en defensa de Israel contra un ataque iraní o si permitirán que se sobrevuelen sus territorios para ayudar a derribar proyectiles.
La población de Israel, en alerta
En una rueda de prensa este martes por la tarde, el portavoz del ejercido israelí, Daniel Hagari, ha asegurado que están monitorizando una posible amenaza procedente de Irán y que creen que el ataque podría estar a "gran escala". El portavoz pidió a la población que si escuchan sirenas corran hacia los refugios y que no se muevan hasta que el ejercido lo diga.