El exministro y antiguo comisario europeo Didier Reynders se encuentra en el punto de mira de una investigación judicial por un presunto caso de blanqueo de capitales a través de juegos de lotería. A pesar de eso, ni él ni su esposa han estado formalmente imputados hasta el momento, según informa este jueves el diario belga Le Soir. El registro de su casa se produjo solo dos días después de que Reynders abandonara su cargo de comisario de Justicia a la Comisión Europea. La noticia generó un gran escándalo, dada la relevancia de su figura y las implicaciones que podría tener con respecto a la imagen de la Unión Europea (UE).
Según fuentes próximas al caso, durante los registros realizados por la policía judicial federal de Bruselas, se descubrió una cantidad inferior a 10.000 euros en metálico. A pesar de parecer modesta, esta cifra ha sido suficiente para levantar sospechas, ya que Reynders habría superado los límites de apuestas establecidos por el sistema de "tickets electrónicos" de la Lotería Nacional, que fija un máximo de 500 euros por semana. El exministro habría utilizado otros mecanismos para evitar estas restricciones.
Como era de esperar, el silencio es absoluto por parte de Reynders y de su abogado, que hasta ahora no han respondido a ninguna solicitud de la prensa, ni siquiera en el diario Le Soir, que martes por la noche, en colaboración con la plataforma neerlandesa de investigación Follow The Money, destapó detalles clave del caso.
Los interrogatorios de Reynders y su esposa, que se prolongaron hasta tarde durante la noche del martes, no han aportado todavía certeza sobre el origen de los fondos utilizados por las apuestas, que presuntamente se remontan a varios años atrás. La acumulación de hechos investigados, que fechan al menos desde la época en que Reynders era ministro de Asuntos Exteriores, continúa sin explicación. Este caso, que ya ha captado la atención mediática y política, promete más revelaciones en los próximos días. Mientras tanto, el misterio sobre el origen de los fondos y las posibles implicaciones legales mantienen abierta esta polémica investigación.
Didier Reynders, viejo conocido del independentismo
Didier Reynders es conocido entre el independentismo porque ha estado, durante el procés y sobre todo durante la etapa de represión después del 1-O, el comisario encargado de recibir las críticas en España por la violación de derecho político e irregularidades en el procesamiento de los presos políticos. Bajo su liderazgo, la comisión de Justicia europea mantuvo siempre que los hechos relacionados con el independentismo eran una cuestión interna de España. Reynders también participó en las negociaciones para la renovación del CGPJ, en las conversaciones entre PP y PSOE.