Se buscan culpables. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, estaría buscando miembros de su equipo a quien trasladar las culpas por las derrotas a la guerra de Ucrania. Es por eso que, según informa el Instituto de Estudios de la Guerra (ISW en inglés) en su informe diario del conflicto, Putin decidió abroncar en una retransmisión en directo su viceprimer ministro y titular de Comercio, Denis Manturov. "¿Por qué haces tonterías?", preguntó el jefe de Estado ruso, visiblemente fastidiado, después de que le asegurara que los proyectos para la construcción de más equipamiento militar ya estaban en marcha, una afirmación que Putin desmintió argumentando que él había hablado personalmente con los directivos de las empresas y estos se lo negaron. Un claro ejemplo de la desinformación a la cual varias agencias de inteligencia dicen que está sujeto el presidente ruso por el miedo de sus subordinados y que también explicaría los errores de cálculo en la campaña militar contra el país vecino.
El chivo expiatorio de Putin
Según el think tank norteamericano, el toque de atención al ministro Manturov revela que "Vladímir Putin busca chivos expiatorios por las dificultades de la industria militar a la hora de encarar la escasez de equipamiento y tecnología" para entregar la guerra en Ucrania. Además, creen que el incidente también forma parte de la estrategia comunicativa del presidente ruso para parecer "un líder implicado en tiempo de guerra", sobre todo en medio de la lluvia de críticas contra él y el mando militar por parte de los influencers de la comunidad militar en internet sobre la falta de infraestructura moderna de la Defensa rusa.
Rusia tiene problemas para producir armas
Aparte de eso, el ISW considera que los intentos del ministro de Comercio de "suavizar la línea temporal" según la cual tienen que ampliar el equipamiento militar "indican su incertidumbre que el Kremlin tenga la capacidad de administrar estos contratos en un corto periodo de tiempo", tal como Putin insiste en hacer. Además, creen que el hecho de que Manturov prometiera a Putin que el ministerio autorizaría contratos adicionales pone en evidencia "las diferencias entre la realidad financiera rusa y los objetivos poco realistas de Putin para una revitalización a corto plazo del sector industrial militar".