Un juez federal ha recriminado a Elon Musk y a su Departamento de Eficiencia del Gobierno (DOGE) sus esfuerzos por intentar desmantelar la Agencia de los EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID), asegurando que los intentos del empresario y de Trump por eliminar la agencia, habrían violado "de múltiples maneras" la Constitución. La sentencia de este martes del juez del distrito de Maryland, Theodore Chuang, asegura que solo se podría permitir ratificar y mantener los recortes, si se ordenan desde el liderazgo oficial del USAID, en lugar de por orden directo de Musk o de DOGE.

En el dictamen, el juez aborda la controvertida iniciativa de reducción de costes del propietario d'X y la talla de raíz, prohibiendo en Musk y en DOGE "tomar parte o participar de ningún trabajo relacionado con el cierre del USAID". Chuang, que fue designado por el presidente Barack Obama, también ha ordenado al personal de Musk y DOGE que restablezcan el acceso a los sistemas informáticos oficiales para los empleados del USAID, incluidos los que se encuentran en baja administrativa.

El magistrado ha comunicado a Musk y su equipo que tienen terminantemente prohibido llevar a término "más reducciones de personal o cancelaciones de contratos". La resolución de unas 68 páginas es especialmente dura con el magnate cuando poner sobre la mesa que DOGE podría haber "violado la separación de poderes de la Constitución" cuándo "eliminaron de manera efectiva" el USAID, dejando la agencia sin una ayuda mínima, incapaz dice el magistrado, de llevar a cabo incluso sus funciones básicas legalmente requeridas. Lo único que no queda claro de la orden del juez, dirigida únicamente al personal de Musk y a DOGE, si es posible que otros funcionarios de la administración de Trump puedan readmitir las órdenes de cierre, como por ejemplo, el secretario de Estado, Marco Rubio, que actúa en la actualidad como jefe de la USAID.

El USAID pende de un hilo

La USAID fue creada en 1961 por el presidente John F. Kennedy con la misión de gestionar la ayuda humanitaria internacional de los Estados Unidos. La agencia disfruta de miles de millones de dólares de presupuesto que destina a proyectos en diferentes partes del mundo para paliar la pobreza, las enfermedades y responder a crisis humanitarias y desastres naturales. Sin embargo, el organismo ha estado en el punto de mira de Trump desde su retorno a la Casa Blanca porque considera que es un ejemplo de despilfarro y desviación fraudulenta de activos. Asimismo, Elon Musk ha tildado la USAID de "organización criminal" y considera que ya "es hora que muera". Por su parte, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, de quien ahora depende la USAID por decisión de Trump, había justificado los despidos no solo por una cuestión de eficiencia, sino también como castigo a un movimiento de "insubordinación" entre los millares de afectados. En una entrevista con la cadena Fox News, Rubio dijo que se había encontrado con que los empleados de esta agencia "no quieren cooperar", así que no había "otra opción" que tomar decisiones "drásticas" para poner la situación bajo control.