La justicia británica no da la razón a los unionistas de Irlanda del Norte y confirma que el protocolo que impone la nueva frontera entre el Reino Unido y la Unión Europea en el mar de Irlanda es legal. La Corte Suprema ha rechazado por unanimidad este miércoles todos y cada uno de los argumentos que habían presentado los políticos protestantes unionistas, en los cuales alegaban que imponer los controles aduaneros en las transacciones entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte para respetar el acuerdo de paz y, a la vez, el de desconexión de la UE, los discriminaba como ciudadanos británicos.

¿Por qué los unionistas rechazan el protocolo de Irlanda del Norte?

Parece paradójico que, si bien la gran mayoría de unionistas de Irlanda del Norte votaron a favor de marcharse de la UE, no previnieron los problemas contra que eso supondría para el delicado equilibrio político de la nación. Y es que, de acuerdo con el acuerdo de paz del Viernes Santo (1998), no se puede imponer ninguna frontera física entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda. Es por eso que Londres y Bruselas tuvieron que fijar la frontera al mar de Irlanda y que las aduanas, controles e impuestos se aplicaran a la hora de atravesar Gran Bretaña para llegar a la isla irlandesa. Además de notar las consecuencias económicas del Brexit y la burocracia que comporta la imposición de fronteras, los unionistas se rebelaron contra el gobierno británico, acusándolos de querer diferenciar entre ciudadanos británicos.

Después de conocerse el dictamen de los cinco jueces del Supremo, el líder del Partido Democrático Unionista de Irlanda del Norte, Jeffrey Donaldson, ha declarado ante los medios que la decisión pone de manifiesto las razones por las cuales su comunidad rechaza el polémico protocolo. "Nunca encontraríamos una solución al Protocolo en los tribunales, pero el caso ha servido para resaltar algunas de las razones por las cuales los unionistas han rechazado uniformemente el Protocolo", ha añadido Donaldson. "El gobierno británico tiene que considerar este dictamen", ha agregado el político, y ha resaltado que el Ejecutivo central ha de "tomar las medidas necesarias para reemplazar el Protocolo con un sistema que los unionistas puedan aceptar. El Protocolo representa una amenaza existencial para el futuro del lugar de Irlanda del Norte dentro del Reino Unido", ha concluido.

Bloqueo político por el Brexit

El rechazo del protocolo (por parte de los unionistas, incluso de los Conservadores, el mismo partido que firmó el protocolo) y del Brexit (por parte de los nacionalistas) culminó con la disolución del gobierno por parte de los unionistas para protestar contra lo que para ellos es una discriminación. Un movimiento que, de nuevo, los acabó perjudicando, porque por primera vez a la historia los partidarios de la reunificación de Irlanda, representados por el partido Sinn Féin, ganaron las elecciones. Con todo, nunca se ha llegado a formar gobierno desde estos comicios, porque los unionistas lo bloquean en señal de protesta.