Una explosión mortal en un hospital de la ciudad de Gaza ha trastocado los esfuerzos diplomáticos de los Estados Unidos destinados a defenderse del desastre humanitario en Gaza. Y, en este sentido, ha creado una sombra oscura sobre la visita del presidente de los EE.UU., Joe Biden. El bombardeo del hospital de Gaza provocó que este martes por la noche Jordania cancelara una cumbre en Ammán, donde Biden tenía que mantener conversas con el rey Abdullah, el presidente egipcio Abdel Fatah al-Sisi y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbès. La cancelación se produjo cuando el presidente de los Estados Unidos salía de Washington hacia Israel para conversar con Benjamin Netanyahu este miércoles por la mañana.
🔴 Guerra entre Israel y Hamás, DIRECTO | Última hora del conflicto con Gaza y Palestina
Más de 500 muertos en el ataque al hospital
El Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, ha afirmado que más de 500 personas habían muerto en el hospital. Si se confirma este hecho, sería el ataque más mortífero de las cinco guerras que Israel y Hamás han llevado a cabo en Gaza. Hamás ha atribuido la explosión a un ataque aéreo de Israel, mientras que Israel ha dicho que el ataque era dirigido por el grupo militante Yihad Islámica Palestina, aunque este grupo habría negado el ataque. Un testigo en El Matí de Catalunya Ràdio habría dicho que "el hospital era uno de los más seguros en Gaza porque, además, era cristiano".
Biden ha confesado esta madrugada estar indignado por la explosión del hospital y que había ordenado a su equipo recopilar datos para desbriznar qué había pasado realmente. Pero, claro está, la explosión en el hospital de Gaza se ha convertido en un auténtico pararrayos de la ira de toda la región y ha provocado protestas en todo el Oriente Medio. En este contexto, el ministro del Exterior de Jordania, Ayman Safadi, ha dicho a Al Jazeera que la cumbre con Biden había sido cancelada porque "no sirve de nada hablar ahora de nada que no sea detener la guerra". Así, Safadi ha dicho que la reunión se reanudaría y se celebraría cuando las dos partes pudieran acordar el fin de la "guerra y las masacres contra los palestinos", culpando en Israel de llevar con sus acciones la región a "el abismo".
Posteriormente, la Casa Blanca también emitió una declaración detallando que se posponía el viaje a Jordania y las reuniones previstas por los líderes. Abas fue el primero al retirarse de la reunión y declarar tres días de duelo nacional.
¿Qué se esperaba del viaje de Biden?
Los ojos estaban puestos en el viaje de Joe Biden a Israel y en la cumbre de Jordania. Se esperaba que ayudara a frenar las operaciones militares de Israel a Gaza, que ha estado bajo constantes bombardeos mientras que se queda sin agua, alimentos y suministros médicos. La ONU dice que más de 3.000 palestinos han muerto en los días posteriores al ataque de Hamás.
Oleada de protestas después del ataque al hospital
Después del ataque, las protestas no tardaron al llegar. Las manifestaciones estallaron en toda Cisjordania después de la explosión, y en Ramallah, sede de la Autoridad Palestina, los manifestantes lanzaron piedras a las fuerzas de seguridad palestinas, que dispararon contra la multitud con granadas paralizantes.
El estallido de ira contra Israel también impulsó una gran manifestación el martes cerca de la embajada de Israel en Ammán, Jordania, donde la policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a varios millares de manifestantes que coreaban consignas en apoyo de Hamás y exigían que el gobierno cerrara la embajada y rechazará un tratado de paz con Israel. El tratado de paz de Jordania con Israel es muy impopular entre muchos ciudadanos. Hizbulá del Líbano, apoyado por Irán, convocó un "día de ira" para que coincidiera con la llegada de Biden en la región.
Incluso antes de la explosión en el hospital de Gaza, la visita era una apuesta para Biden en términos de la reputación internacional y la posición nacional antes de un año electoral. Los Estados Unidos creían que había llegado a acuerdos humanitarios con el gobierno de Netanyahu en los últimos dos días, pero estos no llegaron a buen puerto.
Como condición para la visita de Biden, Israel aceptó un paquete humanitario que incluía corredores hacia Gaza para suministros de socorro y áreas seguras para los civiles palestinos. Pero la víspera de su llegada, la frontera con Egipto, donde se ha almacenado ayuda, continuaba cerrada.