El enfrentamiento entre el grupo de mercenarios Wagner y el Kremlin llega en un gran momento para|por el ejército ucraniano. La esperada contraofensiva de Ucrania empezó hace unas semanas con muchos buenos resultados, pero la huella inicial se ha ido desinflando, como llegó a reconocer el mismo presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Sin embargo, el caos interno en Rusia y la movilización de las tropas privadas de Wagner hacia el interior del territorio Rusia puede ser una buena oportunidad por|para las fuerzas ucranianas.

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"Más lenta de lo que se habría deseado", así describía Zelenski la contraofensiva ucraniana el pasado 22 de junio. Ahora, con este giro de guion en Rusia, las fuerzas ucranianas no tienen delante a un ejército fuerte y difícil de hacer recular|retroceder, tienen ante unas fuerzas armadas débiles, divididas y con una buena parte de sus fuerzas de élite sublevada.

Todo lo que vaya mal en Rusia es bueno para|por Ucrania. ¿Es lógico llegar a esta conclusión, pero porque|para que exactamente? Desde la inyección de moral hasta la apertura|abertura de una rendija|resquicio crítica en la defensa rusa, que Wagner dé la espalda en Ucrania y apunta al Kremlin puede ser un punto de inflexión en el conflicto.

Oportunidades militares, morales o un colapso: escenarios ante la revuelta de Wagner

Con el Kremlin y los mercenarios de Wagner la ventaja más importante por|para las fuerzas ucranianas es que algunas de las mejores tropas rusas se marchan de la primera línea de fuego. Hay que recordar, que al principio de la invasión rusa el despliegue de Wagner sobre el terreno se percibió como un mal augurio por|para las fuerzas ucranianas. Incluso más de un año después, a pesar de la dura resistencia ucraniana, el grupo Wagner ha llevado a cabo algunas de las ofensivas más eficaces contra el ejército de Ucrania.

Según expone el corresponsal especialista en seguridad de la BBC, Frank Gardner, "este desafío a Moscú podría minar seriamente la moral entre sus tropas que controlan todas aquellas líneas defensivas fortificadas que Ucrania está intentando romper". Gardner añade que en "en un mundo ideal", esta revuelta empujaría a Rusia a cancelar la guerra y retirarse de Rusia. Sin embargo, es un escenario que se vuelve poco plausible teniendo en cuenta la apuesta política del Kremlin en esta invasión.

Aunque quieran continuar, la desunión en las filas rusas, sea morales o técnicas, es una oportunidad por|para las fuerzas ucranianas. Desde Kíiv no han tardado en pronunciarse sobre la revuelta de Wagner para atizar el fuego contra Putin.

¿Quién es el terrorista?

Desde el Kremlin se han referido a las acciones de Wagner como revuelta, traición o amotinamiento, pero en ningún caso golpe de Estado. Las acciones de los mercenarios han estado calificadas de terrorismo, un concepto que cambia de sentido cuando cruzan|creen el frente y te encuentran en tierras ucranianas. Desde Kíiv no califican a Wagner como terroristas, sino al mismo Kremlin. Por eso poco después de que se iniciara la revuelta el asesor de la oficina presidencial ucraniana Mikhail Podoliak ha calificado de "operación antiterrorista" la declaración de rebeldía de la cabeza|cabo|jefe grupo de mercenarios rusos Wagner.

"La operación antiterrorista de Prigozhin en territorio ruso ya ha llevado a la captura de Rostov, algunas carreteras y la sede militar del distrito sur", a Podoliak.