Graves disturbios en una revuelta popular por las calles de Dublín, en Irlanda, como respuesta al apuñalamiento de cuatro personas este jueves. Los incidentes, que la policía enmarca en un liderazgo de la "extrema derecha", se han registrado en el centro de la ciudad y ha acabado con graves destrozos en el transporte público, en el mobiliario urbano y se han hecho ataques directos contra la policía irlandesa, Garda.
Los incidentes se iniciaron después de una concentración que se hizo para condenar los hechos del mediodía. La concentración, sin embargo, fue subiendo de tono y degeneró en ataques contra la Garda con botellas, fuegos artificiales y otros artefactos, hasta extenderse a otras partes de Dublín, donde multitud de jóvenes empezaron a quemar coches de policía, autobuses y tranvías, según han explicado fuentes oficiales. La turba de alborotadores también atacó vehículos policiales, incendiándolos, y saquearon tiendas, en unos disturbios, calificados por la clase política y autoridades como los peores nunca vistos en este país. El presidente irlandés, Michael D. Higgins, ha expresado su preocupación por las víctimas del "horroroso" apuñalamiento múltiple, a la vez que elogió la actuación policial durante los disturbios.
La revuelta popular que ha acabado con graves incidentes se inició después de que varios grupos de personas salieran a la calle para condenar este apuñalamiento múltiple y creyeran que el atacante, un hombre de 50 años, era de origen argelino. A la espera de aclarar realmente qué pasó, la policía de Irlanda ha explicado que el ataque con arma blanca ocurrido en el centro de Dublín "no está relacionado con el terrorismo" y que podría ser un hecho "aislado". Un hombre de unos 50 años, detenido en el mismo lugar del ataque, apuñaló a una mujer, a tres menores y se hirió también a sí mismo con un arma blanca. Entre los heridos hay una niña de cinco años que está en "estado grave" y una mujer de unos 30 años, trabajadora del centro escolar, que recibe tratamiento por "lesiones graves", mientras que los otros dos menores están fuera de peligro. La investigación parece descartar que se trate de un episodio de terrorismo, pero no descartan que la nacionalidad del atacante sea argelina, y se está esperando novedades para aclarar qué pasó.
"Estamos en guerra"
Sin embargo, los disturbios no se han detenido y se han vivido escenas de guerrilla humana por casi toda la capital. Además, en las redes sociales, se han enviado mensajes en apoyo a esta revuelta que denuncia la falta de seguridad en Irlanda. El boxeador Conor McGregor, en X (antes Twitter), ha asegurado que el país "está en guerra" y ha publicado varios textos donde llama al levantamiento para defender la seguridad del país por la falta de acción de la policía y por la actuación de personas, dice, que no tendrían que estar en Irlanda, haciendo referencia a los inmigrantes ilegales, a quienes acusan de ser los responsables del ataque con cuchillos y de otras situaciones de inseguridad que se están viviendo los últimos meses en Dublín.