Revuelta en la órbita Trump por la postura contradictoria de Elon Musk sobre la inmigración. La cosa es que el magnate sudafricano ha defendido recientemente la necesidad de que lleguen a Estados Unidos trabajadores extranjeros para la industria tecnológica, cosa que va contra la ideología del movimiento MAGA (Make America Great Again), que mantiene una posición contraria a la llegada de inmigrantes y considera que los ciudadanos norteamericanos podrían ocupar estos puestos de trabajo.
El activista ultra Laura Loomer ha criticado la idea de traer más extranjeros cualificados al país, ya que "no es una política que ponga los Estados Unidos primero" y ha asegurado que los ejecutivos tecnológicos que se han alineado con Donald Trump lo han hecho solo para enriquecerse. A partir de este comentario, la extrema derecha norteamericana ha ampliado el debate y ha puesto sobre la mesa cuestiones como la necesidad de contratar trabajadores de EE.UU., la cultura norteamericana para producir a los mejores ingenieros, la libertad de expresión en internet, la influencia de algunos personajes tecnológicos en el mundo de Trump y qué defiende el movimiento MAGA.
¿Qué piensa Trump?
Musk y otras empresas tecnológicas han defendido ampliar los visados H-1B para trabajadores cualificados, que utilizan ingenieros de software que son cruciales para puestos difíciles de cubrir. "Hay una escasez permanente de talento excelente en ingeniería. Es el factor limitante fundamental en Silicon Valley", ha llegado a decir el magnate. Si bien Trump todavía no ha opinado sobre la polémica, la realidad es que ha centrado su campaña contra la inmigración, incluida la inmigración ilegal. En 2016, tildó el programa de visados H-1B como "muy malo" e "injusto" para los trabajadores norteamericanos. Pero también es verdad que el presidente electo se ha beneficiado de estos programas, en parte en su red social Truth Social.
En cualquier caso, la postura de Musk no ha gustado nada a los seguidores ultras de Trump, que también están enfadados con los nombramientos del presidente electo. Concretamente, Loomer y otros usuarios de extrema derecha presentes en la red social de Musk han criticado el fichaje de Sriram Krishnan para que sea el asesor en política de inteligencia artificial del futuro gobierno. Y es que Krishnan también está a favor que lleguen más inmigrantes cualificados a EE.UU., como muchos otros empresarios tecnológicos de la órbita trumpista. ¿De quién se pondrá de parte Trump? ¿De sus amigos multimillonarios o de sus bases?