Rusia ha acusado a la Marina británica de ser responsable de las explosiones que provocaron varios escapes en los gasoductos Nord Stream 1 y 2 en aguas del Mar Báltico el pasado mes de septiembre. El Ministerio de Defensa ruso ha apuntado en un comunicado que "según la información disponible, fueron representantes de esta unidad de la Marina británica los que participaron en la planificación, preparación y ejecución de un ataque terrorista en el mar Báltico el 26 de septiembre de este año". Según la nota, enviada este mediodía, esta unidad de la Armada del Reino Unido es la misma que, acusan, de haber participado en otro "ataque terrorista" contra varios barcos de la flota rusa en el mar Negre esta madrugada, cerca de Sebastòpol.
Desde Moscú no se ha aportado ningún tipo de prueba que vincule al Reino Unido con el sabotaje al Norte Stream, que desde el inicio de los escapes el Kremlin ha afirmado que se trataba de un ataque deliberado desde Occidente. Por su parte, tanto la Unión Europea como los Estados Unidos han atribuido los escapes a un sabotaje, pero sin apuntar directamente a Rusia.
La respuesta del Reino Unido
Un antiguo oficial de la Marina Británica ha respondido a este ataque y lo ha definido como "una pura mentira". El antiguo vicealmirante, Chris Parry, en declaraciones en Sky News ha afirmado que "todos sabemos que lo hicieron los rusos". "Siempre hay que sospechar de lo que dice el Ministerio de Defensa. Difícilmente se puede considerar que sea el Ministerio de la Verdad", ha añadido. Parry ha insistido en el hecho de que la propaganda rusa siempre acusa a todo el mundo de hacer lo que ellos han hecho. "Ni la Marina Real ni nadie de la industria marítima británica tiene capacitado para volar estos conductos", ha apuntado.
Aparte, un portavoz del departamento de Defensa británico, en declaraciones en Reuters, ha afirmado que "para distraer de la desastrosa actuación que está protagonizando en la invasión ilegal de Ucrania, el Ministerio de Defensa está lanzando acusaciones falsas de una dimensión épica". Además, ha asegurado que esta "historia inventada dice más sobre los argumentos que hay al gobierno ruso que sobre Occidente".
El sabotaje en el Nord Stream 1 y 2
El Nord Stream es un conjunto de gasoductos que conectan Rusia con Alemania, con una longitud de 1.224 kilómetros, y juntos tienen la capacidad de transportar 110.000 millones de metros cúbicos de gas al año. Se cree que al menos 50 metros del conducto quedaron destruidos a consecuencia de las "potentes explosiones" que causaron hasta cuatro grietas, según la investigación de la Policía danesa. Cada cañería tiene unos cuatro centímetros de grosor y está cubierta por 11 centímetros de hormigón, haciendo que cada una de ellas tenga un peso de casi dos toneladas, es por esta razón que los expertos consideran poco probable que se produzcan accidentalmente cuatro escapes simultáneos en ubicaciones próximas. Las cañerías que sufrieron los ataques se encuentran en una situación "casi irreparable" y lo más probable es que ninguna de ellas pueda volver a utilizarse. Las autoridades danesas, alemanas y suecas trabajan para aclarar los hechos, pero de momento no hay ningún resultado concreto que se haya publicado. Los dirigentes occidentales no han acusado directamente en Rusia por este incidente, la UE recurrentemente reprocha en Moscú que utilice el gas y su suministro como un arma.