Es imposible saber a ciencia cierta cómo le está yendo la guerra en Rusia: la censura y el control que gobierno de Vladímir Putin mantiene sobre la información que entra y sale del país hace muy difícil saber qué es falso y qué no. Así y todo, es fácil identificar cuando alguien del Kremlin se contradice tan abiertamente como lo ha hecho este miércoles el portavoz de Defensa, Ígor Konashenkov, ante la prensa. Según han informado las agencias rusas, Moscú ha admitido hoy que Rusia ha enviado reclutas a la invasión de Ucrania, o en sus palabras, la "operación militar especial", después de negarlo rotundamente en varias ocasiones (la última fue ayer mismo). Así, y ante las imágenes que circulan a la red de reclutas inexpertos capturados por el ejército ucraniano y las quejas de sus madres, Konashenkov ha excusado la defensa rusa y ha reconocido que "lamentablemente, se han revelado algunos casos en los cuales había reclutas en las unidades de las Fuerzas Armadas rusas que participan en la operación militar especial en Ucrania. Casi todos estos miembros del servicio han sido devueltos a Rusia", ha asegurado, y que se está haciendo todo el posible para rescatar los jóvenes capturados.
Reclutas en Ucrania
Nerviosismo en Moscú por la guerra. En su comparecencia ante los medios, el portavoz Konashenko ha afirmado que una de estas unidades en Ucrania, "que tenía asignadas tareas de apoyo al servicio de combate, fue atacada por un grupo de sabotaje de un batallón" ucraniano y que algunos militares, incluidos reclutas, fueron capturados. De esta manera, el Kremlin se desmarca de la que hasta ahora había sido la versión oficial de los hechos, y admite, a su manera, las convocatorias adicionales de reservistas por la guerra. El mismo presidente ruso, Vladímir Putin, volvió a asegurar ayer martes que "los soldados reclutados no participan en las hostilidades y no participarán en ellas. Y no habrá más reservistas", dijo en un mensaje televisado para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. Según la agencia RIA, Putin habría ordenado la investigación de los hechos, ya que no sabía que había reclutas enviados a la guerra. Además de las imágenes en las redes sociales y las demandas de las madres por conocer el paradero de sus hijos, varios testigos también habían sugerido el reclutamiento de soldados en el marco de la guerra.
Hechos alternativos
A pesar de haber admitido esta inconsistencia, el portavoz del ministerio de Defensa ruso no perdió la ocasión para sacar pecho sobre las conquistas del ejército en Ucrania. Más concretamente, y puede estar en reacción a lo que los expertos han expresado, Konashenko ha asegurado que "el ejército ruso ha destruido ya 89 aviones y 57 helicópteros", y que en el ejército ucraniano "prácticamente, no han quedado pilotos de primera y segunda clase". Paralelamente, la inteligencia británica ha informado este miércoles que "las defensas aéreas ucranianas parecen disfrutar de un éxito considerable contra los aviones de combate de Rusia modernos, hecho que probablemente les impide conseguir cualquier grado de control del aire", mientras que el portal colaborativo Oryx tiene pruebas de que el bando ruso ya habría sufrido 24 bajas de vehículos aéreos en dos semanas de invasión, la gran mayoría destruidos, mientras que los ucranianos solamente habrían perdido 11.