Rusia responde al tope de 60 dólares por barril fijado por la Unión Europea este viernes como represalia por la guerra en Ucrania. Lo ha hecho de la manera más drástica: anunciar que piensa cortar el suministro de petróleo ruso a Europa antes de acabar el año. El mensajero ha sido el embajador ruso en Viena, Mijaíl Uliánov, a través de su perfil oficial en Twitter: "A partir de este año Europa vivirá sin petróleo ruso. Moscú ya ha dejado claro que NO suministrará petróleo a los países que den apoyo a la limitación de precios contra el mercado", ha asegurado el diplomático ruso. Ha concluido su breve mensaje en las redes sociales con una predicción: "Muy pronto la UE culpará a Rusia para utilizar el petróleo como un arma", ha augurado.
Starting from this year #Europe will live w/o Russian oil. #Moscow has already made it clear that it will NOT supply #oil to those countries who support anti-market price cap. Very soon the #EU will blame #Russia for using oil as a weapon.
— Mikhail Ulyanov (@Amb_Ulyanov) December 3, 2022
Rusia amenaza con cortar el suministro de petróleo en Europa
Ninguna medida económica contra el régimen de Vladímir Putin sin respuesta. Después del anuncio del tope al precio del crudo ruso por parte del club comunitario, que además, a partir del lunes aplicará un embargo total en el crudo que importa Rusia, excepto el que compra Hungría por el oleoducto, Rusia ha avanzado, a través de uno de sus embajadores en el Viejo Continente, las amenazas de detener el suministro del todo. Los estados miembros acordaron este viernes fijar un tope al precio del petróleo ruso de 60 dólares por barril, como aparte de las sanciones impuestas en Moscú como a represalia para lanzar la invasión contra Ucrania. Por su parte, Moscú ya había advertido que dejaría de vender su "oro negro" a aquellos países que apliquen un tope a la cotización del barril, al considerar que esta intervención atenta contra las reglas del mercado libre.
El G7 y Australia se suman al tope
Con todo, la medida, a la cual se han adherido las potencias del G7 y Australia, no afectaría directamente al territorio comunitario porque coincide con la entrada en vigor, el próximo lunes, de un embargo en el crudo que importa desde Rusia, excepto el que compra Hungría por oleoducto. No obstante, prohíbe a las navieras europeas transportar el petróleo ruso a terceros países si se vende a un precio superior del fijado, y lo mismo se aplicará a las compañías de seguros contratadas para los que transportan crudo ruso. El acuerdo político de la UE garantiza que si el precio de mercado baja de 60 dólares el barril, el tope se actualizará para que se sitúe al menos un 5% por debajo del que tenga en el mercado.