El ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, ha advertido que el fin del conflicto en Ucrania está "muy lejos", en una entrevista publicada este miércoles por el diario gubernamental Rossíiskaya Gazeta. "Si tenemos que juzgar por lo que está sucediendo al campo de batalla, todavía estamos muy lejos de una solución política y diplomática de la crisis", ha dicho el jefe de la diplomacia rusa. Ha explicado que "Washington y sus satélites siguen obsesionados con la idea de infligir una derrota estratégica en Rusia" y que "para acercarse a este objetivo ilusorio están dispuestos a hacer muchas cosas".

Lavrov subrayó que los ataques con misiles contra el territorio en el interior de Rusia han sido un nuevo paso de escalada y ha añadido: "Todas nuestras advertencias que se daría una respuesta adecuada en estas acciones inaceptables fueron ignoradas". El pasado día 19 de noviembre Ucrania lanzó el primer ataque con misiles norteamericanos de largo alcance ATACMS contra la región vecina de Briansk y al día siguiente atacó con misiles británicos Storm Shadow, contra la también vecina región de Kursk.

Rusia respondió el jueves de la semana pasada lanzando el misil hipersónico Oréshnik, un nuevo cohete balístico de alcance medio, contra una fábrica de armamento en la región ucraniana de Dnipró, sin que las seis ojivas de guiaje individual llevaran cargas de combate. El presidente ruso, Vladímir Putin, amenazó a Kyiv con nuevos ataques con misiles de nueva generación en caso de que reincidiera en sus lanzamientos contra territorio ruso.

Sin embargo, Ucrania hizo caso omiso de las amenazas de Putin y sábado pasado y este lunes volvió a atacar con misiles occidentales de largo alcance objetivos militares en la región de Kursk, parte de cuyo territorio se encuentra ocupado por tropas ucranianas desde agosto de este año.

Rusia sigue avanzando a Ucrania

El ejército ruso ha cogido otra localidad más a los alrededores de Kurájove, estrechando el asedio en torno a esta localidad de la región de Donetsk, según ha informado este miércoles al Ministerio de Defensa de Rusia. Las unidades de la agrupación militar Tsentr (Centro) conquistaron el pueblo de Novi Illinka, que se encuentra cerca del embalse en el río Vovcha, señala el parte de guerra. En la orilla contraria se encuentra Kurájove, donde los defensores ucranianos intentan repeler los avances enemigos y que tenía unos 20.000 habitantes antes de la guerra.

El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) y blogueros de los dos bandos informaron la víspera que rusos y ucranianos ya combaten en el centro de esta ciudad. Rusia conquistó la semana pasada unos 235 kilómetros cuadrados de territorio, un récord semanal en el 2024, la mayoría en Donetsk.