El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha asegurado que Moscú no permitirá el despliegue de un contingente europeo en Ucrania en el marco de las negociaciones de paz. "Eso significará, no una híbrida, sino una participación oficial y no disimulada de los países de la OTAN en la guerra contra Rusia. No podemos permitir que eso pase", ha dicho el jefe de la diplomacia rusa, en una rueda de prensa conjunta con su homólogo de Zimbabue, Amon Murwira.
Lavrov ha asegurado que, independientemente de la bandera que lleven los efectivos desplegados en Ucrania, "seguirán siendo tropas de la OTAN". "Nosotros, categóricamente, no nos quedaremos con los brazos cruzados", ha remarcado. Según Lavrov, "no hay lugar para compromiso" en el asunto del despliegue de tropas occidentales en Ucrania.
"Esta discusión se lleva a cabo con un propósito hostil", ha determinado. También el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha reiterado este jueves la negativa de Moscú a un posible despliegue de fuerzas europeas en el país vecino. "¿Rusia lo puede aceptar? Podemos dejar esta pregunta al aire sin responderla directamente, porque la respuesta es absolutamente obvia", ha constatado en su rueda de prensa diaria.
Rusia se siente amenazada
Por otra parte, ha asegurado que la retórica nuclear del presidente de Francia, Emmanuel Macron, "es una amenaza para Rusia". "Por supuesto, es una amenaza para Rusia […] (Macron) dice que hace falta utilizar las armas nucleares y prepararse para su uso contra Rusia. Eso, lógicamente, es una amenaza", ha dicho Lavrov en rueda de prensa.
Todo ello es la respuesta a las palabras del presidente francés. Macron se mostró el miércoles abierto, ante la amenaza rusa, a extender el paraguas nuclear francés a sus aliados europeos e hizo un llamamiento a abrir un "debate estratégico". Rusia "es una amenaza para Francia y para Europa", dijo Macron en un discurso a la nación.
Al respecto, Lavrov aseguró que algunos países en la OTAN y la Unión Europea consideran que "Macron, con el fin de salvar su reputación, irremediablemente pisada dentro de Francia, puede optar por medidas absolutamente insensatas". Lavrov, que hizo un paralelismo entre Macron y otros mandatarios que decidieron entrar en guerra con Rusia (Napoleón y Hitler), aseguró que nadie le impide llamar al presidente ruso, Vladímir Putin.
"Y con respecto a estas, francamente, estúpidas acusaciones de que Rusia prepara una guerra contra Europa y Francia, Putin se ha pronunciado varias veces tildando estas ideas de tonterías sin sentido", ha asegurado. Mientras tanto, Peskov ha dicho desde la rueda de prensa telefónica diaria que "Francia piensa más en la guerra" que sobre la paz en Ucrania y que la retórica nuclear de Macron tiene un carácter "antagónico"