ÚLTIMA HORA | Sigue el minuto a minuto del conflicto Rusia - Ucrania
Rusia parece determinada a cumplir todas y cada una de sus amenazas. La última ha sido bloquear Instagram en el país, atendiendo la demandas de la Fiscalía General. Según denuncian, esta red social, una de las más utilizadas en el mundo y que estos días se ha convertido en una marea de solidaridad con el pueblo ucraniano tras la invasión, no va a eliminar los llamamientos a la violencia contra los rusos, entre ellos los militares. "De acuerdo con la demanda de la Oficina del Fiscal General de Rusia, el acceso a la red social Instagram, propiedad de Meta, se restringirá en el territorio de la Federación Rusa. Se están difundiendo materiales informativos que contienen llamamientos a la violencia contra los ciudadanos de la Federación Rusa, incluidos los militares, en la red social Instagram", ha anunciado en las últimas horas el regulador ruso de las telecomunicaciones Roskomnadzor.
Concretamente, la entidad se refiere al comunicado de Andy Stone, portavoz de la compañía Meta, en el que ayer apuntó que "se ha levantado la prohibición en sus redes sociales para que los ciudadanos de varios países publiquen información que contenga llamadas a la violencia contra los ciudadanos de la Federación Rusa, incluidos los soldados y militares". Meta, la empresa propietaria de Facebook e Instagram, anunció así que de forma temporal por la guerra en Ucrania, permite a los usuarios saltarse sus normas de uso y publicar mensajes de odio que normalmente estarían prohibidos como "muerte al invasor ruso". En otro contexto, todos estos mensajes estarían prohibidos en las plataformas de Meta por atentar contra las normas comunitarias. Unas normas que supuestamente prohíben cualquier llamamiento a la violencia o mensaje de odio.
Amenazas creíbles
Así, estas excepciones se permiten con carácter temporal por la invasión rusa siempre que no incluyan amenazas de muerte "creíbles" contra civiles rusos. Aun así, la empresa da vía libre a los llamamientos a la muerte del presidente ruso, Vladímir Putin, y de su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko, emitidos desde Ucrania, Polonia y la propia Rusia. Esta decisión de Meta ha levantado mucha polémica. El Alto Comisionado para los Derechos Humanos ya ha mostrado su preocupación.
La presión del Kremlin contra Meta no se reduce al bloque: la Fiscalía General de Rusia también ha presentado una moción para calificar a la compañía de Mark Zuckerberg como una organización extremista. Eso supondría la prohibición total de sus operaciones en el país, lo que se traduciría en el bloqueo a unas de las redes sociales más usadas por los ciudadanos rusos. Instagram es la tercera más popular, siendo utilizada por el 59% de los usuarios. Con todo, WhatsApp, el sistema más popular en Rusia de mensajería instantánea, escaparía de este bloqueo, ya que se la considera una herramienta de comunicación, no de información.
Los precedentes
Ahora ha llegado el turno de Instagram, pero a principios de mes el gobierno de Putin ya bloqueó el acceso a Facebook como respuesta a la "censura" de cuentas de medios de comunicación rusos por la ofensiva en Ucrania. A finales de febrero, el regulador ruso Roskomnadzor ya restringió parcialmente el acceso a esta red social. El día siguiente a la invasión, este órgano detalló que tomaba esta medida después de que la tecnológica norteamericana restringiera las cuentas oficiales de cuatro medios rusos: el canal de televisión militar Zvezda, la agencia oficial RÍA Nóvosti, el portal Lenta y el diario Gazeta.ru. Otras redes sociales como Twitter también han restringido medios rusos, como por ejemplo RT. Aquel mismo día el Parlamento ruso aprobó multas y penas de prisión todavía más duras para aquellos medios y periodistas que publiquen información "falsa" sobre las acciones de las Fuerzas Armadas.