Las conversaciones sobre un hipotético alto el fuego entre Rusia y Ucrania se mantienen en secreto. Ucrania acusa a Rusia de simplemente querer dilatar tanto como sea posible la entrada en vigor de este. Rusia, por ahora, exige cosas imposibles. Todo, una encrucijada imposible. En este contexto, se ha sabido que la Justicia rusa condenó este martes a penas de entre 13 y 15 años de prisión por terrorismo a seis militares ucranianos más capturados en la región fronteriza de Kursk. Según ha informado por Telegram el Comité de Instrucción de Rusia (CIR), los acusados ingresaron ilegalmente en territorio ruso en agosto y en septiembre del 2024 con el objetivo de “cometer acciones terroristas”.

“Al lado de otros militares ucranianos han atravesado la frontera en el distrito de Sudzha de la región de Kursk y han participado en la ocupación de Guyevo, Pléjovo, Borki y la aldea Spalnoye del distrito de Sudzha. Poco después fueron detenidos y mantenidos bajo custodia esperando sentencia”, ha indicado el CIR. La Justicia rusa ya ha condenado por causas similares a varios prisioneros de guerra ucranianos. La semana pasada condenó a penas de entre 15 a 17 años de prisión a ocho soldados ucranianos, y en febrero, a penas de entre 15 y 16 años de prisión a ocho prisioneros más, todos capturados en Kursk.

Rusia recupera Sudzha

Después de más de seis meses de ocupación ucraniana, las fuerzas rusas han conseguido recuperar la ciudad de Sudzha, la principal plaza fuerte ucraniana en Kursk, y continúan los intentos de expulsar definitivamente a las fuerzas ucranianas de esta región. Durante la conversación sostenida entre los presidentes de Rusia y los Estados Unidos, Vladímir Putin y Donald Trump, respectivamente, el mandatario ruso prometió a su homólogo norteamericano un “trato digno” de acuerdo con las leyes rusas y el derecho internacional para los prisioneros de guerra ucranianos capturados en Kursk.

Sin embargo, Putin ha puntualizado que Rusia tratará a todos los soldados ucranianos y extranjeros capturados en Kursk como terroristas. “Según la legislación rusa, todos los soldados ucranianos, especialmente los mercenarios extranjeros, que se encuentran en nuestro territorio y que hayan atentado contra la población civil (…) serán calificados por ley como terroristas”, ha dicho.

Las negociaciones de paz serán secretas entre Rusia y los EE.UU.

Por otra parte, el Kremlin ha asegurado que mantendrá en secreto los detalles de las negociaciones con los Estados Unidos celebradas el lunes en Riad, capital saudí. “Durante estas negociaciones nos sumergimos en los detalles, por eso, por descontado, su contenido no se hará público”, ha constatado Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en la rueda de prensa telefónica diaria. Peskov ha añadido: “El resultado de las largas negociaciones ruso-norteamericanas ha sido remitido a las capitales. Ahora se está analizando”.

“Ahora en las capitales se están estudiando los informes. Ya después podremos hablar de algún tipo de acuerdo”, ha explicado. Las agencias rusas informaron previamente sobre la publicación rápida de un comunicado conjunto y el Ministerio de Exteriores adelantó que el titular de la cartera, Serguéi Lavrov, informaría sobre los resultados de las negociaciones durante una entrevista en televisión. Además, Peskov ha destacado que las dos partes han acordado proseguir los contactos, aunque ha precisado que no hay fecha concreta de la próxima ronda de consultas.