El presidente ruso, Vladímir Putin, ha anunciado este lunes una tregua de tres días para el 80.º aniversario de la victoria del Ejército Roig sobre la Alemania nazi a la Segunda Guerra Mundial, que se celebra el 9 de mayo. El alto el fuego entrará en vigor a la medianoche del 7 al 8 de mayo y vencerá 72 horas después a la medianoche del 10 al 11, según ha informado el Kremlin en un comunicado.

La nota destaca que la decisión de la tregua fue adoptada por el comandante supremo de las Fuerzas Armadas, Vladímir Putin, "por motivos humanitarios". "Rusia considera que la parte ucraniana tiene que seguir este ejemplo", señala. En caso de que Kyiv viole la tregua, añade, "las Fuerzas Armadas de Rusia darán una respuesta adecuada y efectiva".

"La parte rusa expresa una vez más su disposición a negociaciones de paz sin condiciones previas que estén dirigidas a eliminar las causas primarias de la crisis ucraniana y cooperar de manera constructiva con sus socios internacionales", subraya.

Otros altos el fuego sorpresa

Putin ya declaró unilateralmente el 19 de abril pasado una tregua con ocasión de la Pascua Ortodoxa, a la cual Kyiv se sumó poco después. Después de constatar que durante estas 30 horas se redujo la actividad militar a casi todos los sectores del frente, Putin se mostró dispuesto a reanudar las negociaciones directas con Kyiv. Rusos y ucranianos, empalmados en una cruenta guerra desde el 24 de febrero del 2022, no se sientan en la misma mesa de negociaciones desde marzo de aquel año.

Rusia espera una señal de Kyiv

Mientras el Kremlin espera una “señal” de Kyiv, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha exigido hoy el reconocimiento internacional de las regiones ucranianas anexionadas por Moscú, incoando la península de Crimea, como condición para un arreglo pacífico del conflicto. "Es imperativo el reconocimiento internacional de la pertenencia a Rusia de Crimea, Sebastopol, la república popular de Donetsk, la república popular de Luhansk, Jersón y Zaporiyia," ha dicho Lavrov en una entrevista con el diario O Globo.

Lavrov subrayó que las otras condiciones son la neutralidad ucraniana en línea con la declaración sobre la soberanía estatal de Ucrania (1990), hecho que significa el no ingreso del país en bloques militares como la OTAN. También insiste en derogar las leyes que persiguen "todo lo que es ruso" desde el idioma, a la cultura, los medios de comunicación, las tradiciones y la Iglesia Ortodoxa, adoptadas por Kyiv desde el 2014. "Todas las obligaciones de Kyiv tienen que ser fijadas jurídicamente y tienen que tener un mecanismo de supervisión y un carácter indefinido", ha destacado.