Rusia ha declarado terrorista Gari Kaspárov, leyenda del ajedrez. Concretamente, las autoridades rusas han incluido al campeón del mundo (1985-2000) en la lista de extremistas y terroristas, tal como ha aparecido este miércoles en el sitio web del Rosfinmonitoring (el supervisor financiero ruso). Las mismas autoridades ya lo habían señalado previamente como un agente extranjero, tal como ha recordado la agencia de noticias TASS.
Hace más de diez años que Kaspárov vive en los Estados Unidos y es uno de los opositores en el exilio más duros con el Kremlin. Por ello, está en el punto de mira de las autoridades rusas, por sus críticas a las políticas promovidas por el presidente Vladímir Putin, incluida la invasión militar de Ucrania. También ha acusado al dirigente ruso de ser responsable de la muerte en prisión del opositor Alekséi Navalni. "Putin es el asesino de Navalni", escribió en Twitter hace unas semanas.
Kaspárov, Catalunya y el 1-O
El Ministerio del Interior denunció a Kaspárov en diciembre por una subasta con la cual pretendía recaudar fondos para ciudadanos rusos y bielorrusos que quisieran combatir al lado de las fuerzas ucranianas, cosa que podría costarle hasta cinco años de prisión. Ahora, según el Rosfinmonitoring, el jugador de ajedrez es un terrorista y un extremista. Sigue los pasos, por ejemplo, de Boris Akunin, uno de los escritores contemporáneos más leídos en Rusia, muy crítico con Ucrania y que en diciembre también fue declarado terrorista y extremista por parte de las autoridades rusas.
Hay que recordar que Kaspárov se mostró contrario a la sentencia contra los líderes independentistas catalanes para el 1-O. "Esto pasa en las naciones autoritarias", dijo. Poco después de conocer las penas de prisión, el maestro del ajedrez cargó con firmeza contra el Estado español y los cuerpos policiales, advirtiendo que "encarcelar ciudadanos por participar en protestas políticas lo empeora todo". También apuntó que estas detenciones "contribuyen a hacer mayor la fractura que se está creando en la Unión Europea porque España no se comporta como una democracia", hasta el punto que recomendó a las autoridades españolas que no imitaran Turquía y propuso un nuevo referéndum.