ÚLTIMA HORA | Sigue el minuto a minuto del conflicto Rusia - Ucrania
Rusia ha dejado claras sus exigencias para detener la ofensiva contra Ucrania antes de que las delegaciones de Moscú y Kyiv se reúnan por tercera vez en la frontera bielorrusa. El portavoz del Kremlin, Dimítri Peskov, ha exigido que Ucrania ceda la península de Crimea a Rusia y, por lo tanto, dé como válida la anexión por parte de Putin de este territorio y que también reconozca la independencia de las repúblicas sublevadas de Lugansk y Donetsk, que forman el Donbas. No conformes con estas condiciones, también han pedido que el parlamento ucraniano configure una nueva constitución que coloque el país en una situación neutral ante la OTAN y que obligue al cese de la resistencia armada.
Ahir Putin mantuvo una llamada con el presidente francés, Emmanuel Macron, a quien le dejó clara su intención de no detenerse hasta conseguir sus objetivos. El presidente ruso aseguró que tenía cuatro objetivos claros y que nada lo detendría: la "desnazificación" de Ucrania, desmilitarizarla, la cesión de Crimea y el reconocimiento de la independencia del Donbas. Estas demandas son las mismas que hoy el portavoz del Kremlin ha repetido y que Putin tiene marcadas con fuego. El Kremlin no tiene intención de detenerse de ninguna manera. De hecho, ayer la agencia estatal rusa RÍA Nóvosti, citando en fuentes del gobierno, aseguró que Putin había afirmado al presidente turco que "la operación especial" sólo acabaría si Kyiv abandona la resistencia y acepta las directrices y las exigencias de Moscú.
Esta tozudez y obsesión de Putin la tienen muy clara los líderes europeos. Es por eso que el gobierno francés ha advertido en las últimas horas que lo peor podría estar todavía para llegar. El portavoz de las malas noticias ha sido el ministro de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, que ha apuntado que en los próximos días entraremos en una "fase muy dolorosa" del acoso ruso sobre las ciudades ucranianas. En una entrevista en la televisión pública francesa, Le Drian contó que en las conversaciones entre Macron y Putin, el primero lo advirtió de los riesgos que supondría un ataque sobre Odesa, la ciudad con el puerto más importante de Ucrania al Mar Negro. "Estamos entrando en una lógica de acoso de las ciudades", ha señalado, recordando los efectos que habían tenido en términos de destrucción otros ataques del ejército ruso a Grozni, Chechenia o Alep, en Siria.
"Creo que lo que descubriremos a Mariupol será terrible", ha apuntado también a Le Drian, en referencia a la ciudad portuaria del mar de Azov que también está siendo bombardeada por tropas rusas. El sábado se anunció un corredor humanitario a esta y de otras ciudades ucranianas para poder evacuar a los civiles, pero acabaron fracasando por los bombardeos rusos sobre la ciudad. Por eso, el gobierno ucraniano pidió a los ciudadanos que volvieran hacia los refugios. Hoy, Rusia ha anunciado otro corredor aunque está para ver si lo acabarán respetando. Putin haré todo lo que esté en sus manos para hacer caer Kíiv y someterla a sus exigencias. Unas demandas que reducirían el territorio ucraniano notablemente y que colocarían en Ucrania en un estado de constante amenaza rusa si no sigue las órdenes del Kremlin.