El ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, ha asegurado este lunes que su país está dispuesto a solucionar el conflicto ucraniano en el campo de batalla si es lo que quieren las potencias occidentales. "Es su derecho, si quieren (solucionar la crisis) en el campo de batalla, ya que estará en el campo de batalla," ha dicho Lavrov en intervenir ante el comité de Asuntos Internacionales del Consejo de la Federación o el Senado ruso.

Lavrov ha destacado que, aunque Occidente no haya renunciado del todo a los métodos diplomáticos, el objetivo de la cumbre por la paz de principios de junio en Suiza será "formular un ultimátum en Rusia". Ha recordado que "antes Suiza era efectivamente un país neutral", pero "ahora ha tomado claramente partido a favor de Ucrania".

Los movimientos de Vladímir Putin

El jefe de la diplomacia rusa ha hecho estas declaraciones después de que el presidente, Vladímir Putin, destituyera la víspera como ministro de Defensa Serguei Xoigú, que dirigió desde febrero del 2022 la campaña militar rusa a Ucrania. Su sustituto, que será confirmado el martes por el Senado, será el economista Andrei Belousov, un hecho que los analistas creen que está ligado a la idea que el Kremlin quiere preparar la economía del país y la industria militar para una larga guerra.

El presidente ruso, Vladímir Putin, propuso el domingo en el Senado la candidatura de Lavrov, que dirige el ministerio de Exteriores desde hace 20 años. Al respecto, la presidenta del Senado, Valentina Matviyenko, ha asegurado este lunes que la permanencia de Lavrov al cargo confirma que "Rusia defendía y seguirá defendiendo una política exterior independiente". "Hoy estamos contentos con que Rusia sea el líder del movimiento hacia un mundo multipolar. Es importante que al frente de un fuerte Ministerio de Exteriores haya una persona muy experimentada, probada y fiable, y un auténtico patriota", ha dicho.

Járkov vive una situación "difícil"

Ucrania tiene muchas dificultades en la región de Járkov. El máximo comandante militar de Ucrania ha admitido este domingo que la situación en la región nordoriental de Járkov era "difícil", ya que Rusia continuaba con un asalto a la zona y Moscú afirmaba haber capturado varias aldeas más.

El coronel general Oleksandr Sirskii ha negado que los rusos hubieran conseguido un avance significativo, pero ha dicho que sus fuerzas estaban a la defensiva. "[Nosotros] estamos librando feroces batallas defensivas. Los intentos de los invasores rusos de romper nuestras defensas han sido detenidos", ha escrito en un comunicado a Telegram.