Rusia ha declarado este sábado en busca y captura al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. El mandatario ucraniano ha sido incluido en la lista de personas en busca y captura del Ministerio del Interior del autoritario régimen de Vladímir Putin, según ha avanzado este sábado la agencia oficial rusa TASS. Zelenski, ha señalado el ministerio ruso, se busca por supuestamente haber cometido un delito en virtud de un artículo sin especificar "contemplado en el Código Penal" de Rusia, sin ofrecer más detalles. La base de datos del ministerio ruso señala a Zelenski, "nacido en 1978 y natural de la ciudad de Krivoi Rog, región de Dnipropetrovsk", como buscado, y también a otros altos cargos como el responsable del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania, Aleksandr Litvinenko y el expresidente ucraniano Petro Poroshenko (2014-2019), reconocido como próximo a las posturas europeístas y al bloque de la OTAN.
Inmersos en la guerra a causa de la invasión rusa de territorio del Estado ucraniano desde hace ya más de dos años, anteriormente las autoridades habían emitido otras órdenes de arresto contra altos cargos de Ucrania, pero todavía no contra el presidente. En diciembre del año pasado, el Ministerio del Interior de Rusia puso en busca y captura al cabo de la Inteligencia Militar de Ucrania (GUR), Kirilo Budánov, después de que el Comité de Instrucción ruso empezara un proceso penal contra él y otros tres militares ucranianos. El abril pasado, Budánov fue arrestado en ausencia por la Justicia rusa, acusado de terrorismo.
Rusia también ha puesto en busca y captura a políticos de países de la Unión Europea. El pasado 13 de febrero Rusia anunció esta medida contra la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, así como contra varios funcionarios y diputados de Letonia y Lituania. Según las autoridades rusas, la orden de busca y captura contra la jefa del Gobierno estonio y otros políticos bálticos fue adoptada por la destrucción y daños causados en los monumentos de soldados soviéticos en Estonia. Paralelamente, sobre el presidente ruso, Vladímir Putin, recae una orden de captura de la Corte Penal Internacional, que lo considera responsable de crímenes de guerra por la deportación ilegal de niños de Ucrania.
Las hostilidades como nueva normalidad después de dos años de guerra
Rusia ha intensificado sus ataques con misiles y bombas de aviación contra Odesa y Járkiv, dos de las mayores ciudades de Ucrania, atacando así la población civil, en medio de informaciones sobre la preparación de otra gran ofensiva. "Los terroristas han llevado a cabo más de 380 ataques contra nuestras ciudades y regiones solo esta semana", ha escrito en sus redes sociales el presidente Volodímir Zelenski, que ha hecho un llamamiento a los aliados de Ucrania a entregar modernos sistemas de defensa antiaérea para proteger la vida de los civiles.
Este llamamiento se produce después de los devastadores ataques rusos contra Járkiv y Odesa de esta semana. La ciudad costera meridional de Odesa fue atacada por misiles balísticos durante tres días consecutivos, con seis muertos y treinta heridos por el ataque con munición de ramo contra la concurrida zona costera el lunes. En Járkiv, situada a solo 20 kilómetros de la frontera con Rusia, una bomba de aviación destruyó el jueves tres casas particulares y mató a una mujer de 82 años. Con los atentados que se suceden diariamente, solo en los dos últimos días resultaron heridas nueve personas.