El avance de las tropas ucraniano sigue sin traba. El ejército de Ucrania hace semana que concatena victorias contra los soldados del Kremlin, hecho que ha obligado al ejército ruso a retroceder. Según informa El País, entre el 1 y el 6 de octubre se recuperaron 29 localidades y unos 400 kilómetros cuadrados de la región. Ante esta recuperación constante por parte de Ucrania, las autoridades prorrusas de la región han pedido en Moscú ayuda para evacuar a los civiles de la zona, una operación que según The Guardian ya ha empezado.
Los primeros civiles de Jersón que han sido evacuados por el avance ucraniano estarían llegando ya a Rusia. La respuesta del Kremlin ha sido relativamente rápida, ya que el gobernador impuesto por Rusia en la zona pidieron auxilio en Moscú el pasado jueves. Vladímir Saldo, el gobernador impuesto por el Kremlin, envió un vídeo de Telegram pidiendo ayuda ante "el invasor", desde su perspectiva, las fuerzas ucranianas. "Hemos sugerido a todos los habitantes de la región de Jersón que se quieran proteger de los ataques de misiles [ucranianos] que se trasladen a otras regiones rusas", ha asegurado Saldo y ha pedido: "Toman a sus hijos y se marchen".
El avance de Ucrania y la respuesta rusa
La semana pasada Moscú empezó el proceso de anexión de las regiones ucranianas donde había organizado referéndum de independencia, los cuales han sido rechazados por ilegítimos por parte de toda la comunidad internacional. Se trata de las zonas de Donestk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón. Estos últimos han estado donde las fuerzas ucranianas han centrado sus ataques para recuperar el terreno invadido por Rusia. Tanto en Zaporiyia como en Jersón, el ejército ucraniano acumula victorias que han sido una dura vez para el Kremlin.
Otra vez bajo para el gobierno de Vladímir Putin ha sido el ataque al puente que conectaba Crimea, anexionada por Rusia el año 2014 con el resto del territorio ruso. Ante este ataque, el Kremlin ha reaccionado volviendo a bombardear las grandes ciudades ucranianas, incluida Kyiv, la cual hacía meses que estaba lejos de la primera línea de fuego.
Ante los nuevos ataques aéreos rusos que han golpeado duramente la población civil, Ucrania ha aprovechado para pedir más apoyo militar a sus militares. Los países de la OTAN han decidido redoblar sus esfuerzos por mejorar las defensas antiaéreas de Ucrania y entregarán equipos inhibidores de drones o sistemas de misiles como las cuatro lanzaderas HAWK ofrecidas por España. "La OTAN no es una parte del conflicto. Pero seguiremos apoyando Ucrania durante el tiempo que sea necesario", ha remarcado el secretario general de la Alianza.