Mientras continúan los combates terrestres y aéreos con Ucrania, que ya se alargan 30 meses, Rusia hace una gran exhibición de fuerza en el mar. La armada rusa ha desplegado este martes más de 400 barcos de guerra y submarinos, más de 120 aviones y helicópteros y 90.000 efectivos en el marco del Ocean-2024, una serie de maniobras navales a gran escala que contarán con la participación de China, que aportará cuatro embarcaciones propias, y que se alargarán hasta el 16 de septiembre. Las maniobras se desarrollarán bajo el liderazgo del jefe de la armada rusa, Aleksandr Moiseiev, y se convertirán en uno de los principales acontecimientos de las tareas de entrenamiento militar de Rusia para este año, con el objetivo de demostrar las capacidades y fortalezas del ejército. El presidente del país, Vladímir Putin, ha destacado que no había habido unas maniobras navales de esta magnitud desde la disolución de la Unión Soviética (URSS). "Me gustaría señalar que es la primera vez en las últimas 30 décadas que hacemos ejercicios en el mar a tan gran escala", ha afirmado en una videoconferencia con motivo del inicio de las operaciones.
Las maniobras tendrán lugar en los océanos Pacífico y Ártico, así como en el mar Báltico, el Caspio y el Mediterráneo, donde Rusia mantiene una base militar en el puerto sirio de Tartús. "El principal objetivo es poner a prueba la capacidad de reacción de las formaciones y unidades rusas para gestionar grupos heterogéneos en sus áreas de responsabilidad, resolver operaciones, utilizar armas de alta precisión y armamento moderno, además de expandir su interacción con las fuerzas de los otros países para resolver cuestiones navales," ha indicado el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado. Putin ha destacado que este martes ha empezado la fase activa de las maniobras, durante la cual los militares desarrollarán misiones "lo más parecidas posible a las misiones de combate" con el uso de armamento de alta precisión. "Nuestras Fuerzas Armadas garantizan una defensa fiable de la soberanía y los intereses nacionales de Rusia. Tienen que repeler cualquier posible agresión militar en cualquier dirección, incluso en el océano," ha reivindicado.
Además de la participación directa de China, Putin ha destacado que otra quincena de países intervienen como observadores, una cuestión que considera "especialmente importante" dada la "creciente tensión geopolítica en el mundo". En este sentido, Putin no ha desperdiciado la ocasión para acusar a los Estados Unidos de llevar a cabo "acciones agresivas" para intentar conseguir una superioridad militar y romper el equilibrio de fuerzas en la región de la Asia-Pacífico. "Está provocando una carrera armamentística ignorando la seguridad de sus aliados europeos y asiáticos", ha alertado. "Con el pretexto de contrarrestar una supuesta amenaza rusa y contener la República Popular China, los Estados Unidos y sus satélites están aumentando su presencia militar cerca de las fronteras occidentales de Rusia, al Ártico y a la región de Asia y el Pacífico", ha asegurado.