Rusia ha ido un paso más allá. Las autoridades del país han anunciado este martes la inclusión de Meta, la empresa de Facebook, Instagram y Whatsapp, en su lista de "organizaciones terroristas", tal como reclamaba la Fiscalía. La decisión, según informa Interfax y la agencia TASS, ha sido adoptada por el Servicio Federal de Supervisión Financiera (Rosfinmonitoring). Un tribunal de Moscú ya dictó el mes de marzo pasado que las actividades de Instagram y Facebook eran "extremistas" y prohibió las operaciones al país. Son muchos los rusos que siguen utilizando estas redes sociales a través, sin embargo, de una conexión VPN.
La Fiscalía rusa ha presentado, además, una petición al Parlamento para investigar actividades de la compañía para "difundir propaganda terrorista" y amenazar la seguridad de los ciudadanos rusos. De esta manera, un comité legislativo acusó de incitar a la violencia y asesinato de ciudadanos rusos.
De esta manera, la Fiscalía se habría amparado en dos artículos del código penal que señalan Meta como partícipe de estos actos de "propaganda terrorista" y de "incitar al odio y enemistad con amenaza de violencia". Al mismo tiempo que ha acusado a la empresa de reducir las restricciones sobre el "contenido de odio" hacia los ciudadanos rusos, en una decisión que "fomenta la permisibilidad de las actividades terroristas" contra la población y el personal militar.
Putin mantiene el embargo de los alimentos europeos
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha extendido este martes hasta finales del 2023 la vigencia del embargo contra Occidente que limita la entrada al país de una serie de productos agrícolas, materias primas y alimentos de los países que impusieron sanciones en Rusia después de la anexión ilegal de la península ucraniana de Crimea en el 2014. El correspondiente decreto ha sido publicado este mismo martes en el portal de información legal de la administración pública de Rusia.
El decreto establece prorrogar las "medidas económicas especiales" establecidas por el presidente ruso el 6 de agosto del 2014 "con el objetivo de garantizar la seguridad de la Federación Rusa" hasta el 31 de diciembre. En su decreto, exigió al Gobierno ruso "garantizar según las competencias el cumplimiento de las medidas" y le otorgó la potestad de presentar propuestas para modificar los plazos de duración del embargo.
Occidente impuso las primeras sanciones a Rusia después de la anexión de Crimea, medidas que reforzó después del inicio del conflicto armado en el este de Ucrania y el apoyo de Moscú a las milicias prorrusas de las regiones de Donetsk y Lugansk. Rusia respondió con más sanciones que limitan la importación de una serie de mercancías producidas a estos países.
Imagen principal: notificación de Facebook, entre las aplicaciones de WhatsApp e Instagram / Unsplash