El Kremlin ha tildado este miércoles de "error fatal" el llamamiento hecho delante del Consejo de Seguridad de la ONU por el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, de imponer la paz en Rusia. "Esta es una profunda equivocación que inevitablemente tendrá consecuencias para el régimen de Kyiv", ha destacado Dmitri Peskov, portavoz presidencial, a la rueda de prensa telefónica diaria. Peskov, que ha destacado también la "dinámica positiva" de los avances del ejército ruso en el Dombás, ha subrayado que intentar obligar a Rusia a aceptar un pacto es "imposible". "Rusia es partidaria de la paz, pero con la condición que se garanticen los pilares de su seguridad y se cumplan los objetivos marcados por la operación militar especial. Sin conseguir estos objetivos imponerla (paz) es imposible", ha destacado.
Zelenski, que también ha acusado a Moscú de planear ataques contra tres centrales nucleares, ha reiterado que la única opción para cesar las hostilidades en Ucrania es obligar a Rusia a aceptar la paz. Además, también habría denunciado que el Kremlin ha convertido Irán y Corea del Norte en "cómplices" de su "guerra criminal en Europa".
La visita de Zelenski en EE.UU.
En la misma línea, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha dicho este martes en la Asamblea General de la ONU que no se tiene que apartar la mirada" ni "bajar a la guardia" en el apoyo a Ucrania, hasta que consiga una "paz justa y duradera". "¿Mantendremos nuestro apoyo para ayudar a Ucrania a ganar esta guerra y preservar su libertad o nos alejaremos, permitiendo que la agresión se renueve y que una nación sea destruida?", ha pedido Biden a los asistentes.
Zelenski tiene previsto reunirse con Biden en la Casa Blanca este jueves. Además, por separado, mantendrá un encuentro con la vicepresidenta norteamericana, Kamala Harris, que se enfrentará al expresidente y candidato republicano Donald Trump a las elecciones de noviembre. El líder ucraniano les presentará su 'plan para la paz', que incluye, entre otras cosas, garantías de seguridad; el compromiso de seguir suministrando armas a Kyiv y un programa de asistencia económica para la posguerra.
Rusia asegura que no rechaza "una solución politicodiplomática de la crisis" que se base en las condiciones planteadas a mediados de junio por el presidente, Vladímir Putin. Putin propuso a Kyiv que retire a sus tropas de las cuatro regiones anexionadas por Moscú (Donetsk, Luhansk, Kherson y Zaporiyia) y renuncie a sus planes de ingresar en la OTAN, a cambio de un alto inmediato el fuego y el comienzo de negociaciones de paz.
Según todos los expertos, Rusia no moverá ficha con vistas a unas posibles negociaciones de paz con Ucrania hasta que expulse definitivamente a las tropas enemigas de la región fronteriza de Kursk, donde entraron el 6 de agosto pasado.
Rusia sigue avanzando en territorio ucraniano
El ejército ruso ha tomado una importante localidad en la región ucraniana de Donetsk, Ukrainsk, y también ha empezado el asedio del bastión de Vuhledar, al punto de mira de Moscú desde el comienzo de la guerra. La conquista de Ukrainsk, ciudad de poco más de 10.000 habitantes, fue confirmada en la televisión rusa por el jefe de la república popular de Donetsk, Denís Pushilin. Ukrainsk es a unos 24 kilómetros de Pokrovsk, el nudo de comunicaciones que es el principal objetivo de la actual ofensiva rusa en el Dombás.