Ochenta días de guerra en Ucrania: el ejército ruso pierde la batalla de Járkov. Después de dos meses de bombardeos constantes, la segunda ciudad mayor de Ucrania ha conseguido resistir el intento de rodeo, y los invasores habrían iniciado la retirada hacia el este. Así lo aseguran las fuerzas de la resistencia ucraniana, y lo han corroborado los expertos norteamericanos del Instituto de Estudios de Guerra (ISW, en inglés) y la BBC. Según estas fuentes, el ejército ucraniano habría liberado con éxito algunos territorios en las afueras de la ciudad, y las fuerzas rusas, escasas de refuerzos, no estarían aguantando las posiciones y se estarían concentrando hacia el Donbás para reagruparse. En las próximas jornadas, "las fuerzas ucranianas probablemente intentarán interrumpir las líneas de comunicación más occidentales entre Belgorod y las fuerzas rusas concentradas alrededor de Izium", explica el ISW. Precisamente este sábado, las autoridades militares ucranianas han informado de que han lanzado una contraofensiva en Izium, siguiendo con el objetivo de empujar los rusos hacia el este, ha asegurado Oleh Synegubov, jefe de la Administración Militar Regional de Járkov. Ningún soldado ruso llegó nunca a pasearse por la ciudad de Járkov, ha celebrado el alcalde Ihor Terekhov, aunque esté situada a tan solo 50 kilómetros de la frontera rusa. Antes del estallido de la guerra, la ciudad tenía una población de 1,4 millones de personas,
Resistencia
Poco a poco, la resistencia ucraniana sigue anotándose victorias en el teatro de operaciones. Esta misma semana, han conducido una serie de ataques exitosos contra las fuerzas rusas que intentaban atravesar el río Séverski Donets, todo causante uno grande número de bajas entre las filas de los invasores e impidiendo que el enemigo se acumule en el norte del Donbás. Según fuentes ucranianas, las tropas rusas, equipadas con tanques y vehículos acorazados, que querían atravesar el río con equipos de pontones móviles, han visto cómo sus fuerzas han quedado divididas a los dos márgenes de la vía fluvial, que es estratégicamente significativa y transcurre en el oeste de Severodonetsk. Tal como se puede apreciar en las imágenes satélite compartidas en las redes sociales, en su retirada, los rusos tuvieron que abandonar parte de su equipo. Según los ucranianos, hacía cuatro días que el ejército invasor intenta atravesar este río, y en sus intentos han perdido más de 70 vehículos y dos batallones de infantería con ingenieros.
Nueva fase de la guerra
Esta estrategia fallida responde a las intenciones del ejército ruso de conseguir el control total de poblaciones como Rubižne, a la región de Lugansk, y buscaban destruir el puente que la comunica con Sievierodonetsk para entorpecer los movimientos de las tropas de Ucrania, según las agencias ucranianas. Después de este éxito, "entramos en una nueva y larga fase de la guerra. Para vencer tenemos que planificar detenidamente los recursos, cometer errores y calcular nuestras fuerzas para que finalmente el enemigo se rinda", ha asegurado este viernes al ministro de Defensa ucraniano, Alexéi Réznikov, en un comunicado en Facebook.