Rusia ha expresado este lunes su preocupación por la concentración de tropas ucranianas al lado de la frontera de Bielorrusia, denunciada por el mando militar bielorruso. "Eso causa preocupación no solo a Minsk, sino también a Moscú. Pues somos realmente socios y aliados", ha dicho el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a la rueda de prensa diaria.

Ha añadido que Bielorrusia forma parte de la Unión Estatal con Rusia y que los dos países tienen "formados especiales" de diálogo entre sus instituciones, incluidos los servicios secretos. "Nuestros ministerios de Defensa se encuentran en permanente comunicación", ha afirmado Peskov. Este sábado el jefe del Estado Mayor del ejército bielorruso, Pável Muraveiko, ha declarado que la situación en la frontera en Ucrania es "bastante complicada. Y cambia cada día, no por mejor".

Bielorrusia, el principal aliado de Rusia, tiene 1.084 kilómetros de frontera con Ucrania. "Y las últimas semanas hemos observado una actividad de momento infundada e incomprensible cerca de nuestras fronteras", ha afirmado el general bielorruso. Todo eso, ha añadido, ha llevado a Minsk a trasladar más fuerzas a la frontera, para reforzarla con efectivos y artillería, a fin de "ser capaces de reaccionar a tiempo" en las acciones ucranianas.

Rusia, ¿encaminada al "totalitarismo"?

La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, ha puesto de manifiesto que Rusia está encaminada hacia el "totalitarismo" y que durante el futuro previsible seguirá siendo "el peligro mayor para la seguridad de Europa". "Ideológicamente la Rusia de (Vladímir) Putin está camino del totalitarismo", ha constatado Baerbock durante un acto en Berlín con motivo del primer aniversario de la estrategia de seguridad del gobierno alemán. La ministra verde instó a tener presente que el "imperialismo" del Kremlin no se acaba en Ucrania, sino que el presidente ruso está preparando a sus tropas para una "gran guerra" y transformando la economía rusa de manera acuerdo en una economía de guerra.

La ministra también ha aludido a la preocupación para una posible extensión del conflicto y ante la posibilidad de que Alemania se vea "arrastrada" a entrar de manera directa. Para los países europeos que tienen frontera con Rusia, este es "un debate de lujo", ha asegurado. Esta pregunta ni siquiera se los plantea, ya que tienen "Putin en las puertas". Dirigimos nuestra política contra esta realidad que no hemos deseado ni elegido, pero que constituye nuestro mundo. Defenderemos nuestra Europa y cada centímetro cuadrado de nuestra libertad y haremos todo el posible para que nuestra disuasión sea tan clara y evidente que aquel día no tenga que llegar nunca", ha remachado.

La ministra verde señaló que la estrategia de seguridad nacional no trata solo de cuestiones puramente relacionadas con la defensa, sino de la pregunta de cómo hacer que la sociedad sea más resiliente en todos los ámbitos, incluida la protección de las infraestructuras y la prevención ante catástrofes naturales. También ha hecho referencia a la propuesta presentada por el titular de Defensa, el socialdemócrata Boris Pistorius, para reintroducir un servicio militar limitado y con algunos elementos obligatorios. "No es lo que queríamos, pero es el deber de nuestro tiempo tomar seriamente la responsabilidad relativa a la seguridad", ha señalado.