La desastrosa visita de Josep Borrell en Rusia sigue trayendo cola. Si este mismo martes, la mitad de la Eurocámara se le ha tirado encima por lo que han tildado d"humiliant visita", ayer, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zajárova, tocó el tuétano sobre las diferencias entre los dos socios del Gobierno respecto del proceso independentista catalán.
"La señora González [ministra de Exteriores española] dijo que España es una democracia plena. Mientras tanto el vicepresidente (segundo) del Gobierno, Pablo Iglesias, dio una entrevista en el diario Ara y declaró que 'no hay una situación de plena normalidad política y democrática en España' por la existencia de líderes independentistas 'en las prisiones y en el exilio'", afirmó.
"No sé a quién creer. A la señora González, que afirma que España es un ejemplo de democracia, o al vicepresidente del Gobierno que dice que está lejos de la normalidad en cuestiones democráticas", ironizó Zajárova.
Esta fue la irónica respuesta que el gobierno ruso dio a las críticas españolas que, a su vez, respondían a los reproches del ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, que recordó la existencia de los presos políticos catalanes cuando Borrell le pidió la liberación del opositor Alekséi Navalni. Al fin y al cabo ha supuesto una nueva humillación para España, y también para Europa, que cada vez ve más debilitada su posición en el mundo por culpa de la represión del Estado español contra el independentismo.
Relación Rusia-España
Poniéndose ya más seria, la portavoz fue clara: en declaraciones a Efe dijo que el caso de Navalni "no es asunto ni de la Unión Europea (UE) ni de España". La portavoz también afirmó que Rusia ha dicho en varias ocasiones que la cuestión catalana "era un asunto interno de España".
Asimismo, indicó que no cree que sus palabras sobre la ministra española de Asuntos Exteriores y las de Lavrov sobre Catalunya afecten a las relaciones con España. "No veo ningún motivo para que eso afecte de ninguna manera a las relaciones bilaterales. Veo cómo el Ministerio de Exteriores de España toma la iniciativa de llevar a colación un asunto interno y no entiendo por qué lo hace", reiteró.