Rusia quiere prohibir el movimiento LGTBIQ+ por "extremista". Ha sido el Ministerio de Justicia quien ha pedido este miércoles prohibir al país las actividades del Movimiento Internacional Cívico LGBT, al considerarlo una organización extremista. Según un comunicado, el ministerio ya se ha dirigido a los tribunales para que lo prohíban en virtud de la norma sobre la lucha contra actividades extremistas aprobada en julio del 2022. Y es que las autoridades han asegurado que han detectado en esta organización "tendencias extremistas", cosa que incluye "la incitación al odio social y religioso". La vista judicial sobre la prohibición tendrá lugar el próximo 30 de noviembre en el Tribunal Supremo.
Hace un año, la Duma aprobó una ley que prohíbe totalmente la propaganda LGBTIQ+, la pedofilia y el cambio de sexo. Así, en junio prohibió las operaciones quirúrgicas de cambio de sexo y provocó una gran alarma entre la comunidad transexual. Antes, la reforma constitucional del 2022 introdujo el concepto de que el matrimonio es una unión entre un hombre y una mujer, después de que Vladímir Putin asegurara que en Rusia no habría matrimonio homosexual mientras él continuara al poder. El Kremlin también ha aprobado por ley la adopción de niños rusos por parejas no tradicionales. Ahora, el viceministro de Justicia, André Luguínov, ha osado asegurar ante la ONU que en Rusia no hay discriminación ni persecución de la comunidad homosexual y se ha limitado a decir que la prohibición de manifestaciones públicas de la homosexualidad responde a los valores morales del país.
Acusaciones de homofobia contra Rusia
A pesar de lo que diga Luguínov, la realidad es que en septiembre el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) condenó Rusia en dos casos por ataques y torturas en miembros de la comunidad lesbiana, gay, bisexual, transgénero e intersexual. Por su parte, los activistas homosexuales han acusado la justicia de no perseguir los casos de violencia o discriminación contra las minorías sexuales, aunque la homosexualidad dejó de ser un crimen en el país en 1993. En abril del 2017, el diario Novaya Gazeta reveló que decenas de hombres fueron secuestrados, torturados y asesinados a la república de Chechenia por su orientación homosexual. Además, la ONU ha acusado al Kremlin de aprobar leyes que promueven la homofobia.
Por otra parte, los países de la Unión Europea han empezado este viernes a debatir el duodécimo paquete de sanciones contra Rusia. Pero no por la homofobia institucionalizada, sino por la invasión de Ucrania. En esta ocasión, las sanciones incluirán a más personas en la lista negra, un nuevo tope del precio del petróleo ruso y medidas contra los diamantes rusos. Es la primera vez que los diamantes se incluyen a una propuesta de sanciones, aunque la UE estudia sancionarlos desde el inicio de la agresión rusa. La propuesta fue presentada el miércoles por la Comisión Europea y el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y ahora la tratarán los embajadores comunitarios.