La policía rusa ha arrestado este sábado centenares de manifestantes que han salido a la calle para pedir la libertad del líder opositor al presidente Vladimir Putin, el arrestado Alexei Navalny. De momento, se calcula que más de 350 personas han sido detenidas entre ellas, la mujer de Navalny, Yulia Navalnaya. En total, 65 ciudades se han alzado con gritos de "Putin ladrón" y "Navalny, estamos contigo".
Las protestas han sido masivas, desde la capital de Moscú hasta San Petersburgo. Recordamos que este fue enviado a la prisión tan pronto como aterrizó el pasado 17 de enero procedente de Berlín donde se recuperaba del intento de asesinato con veneno que el Kremlin todavía no ha reconocido.
Miles de personas se han concentrado en Ekaterimburg, la cuarta ciudad mayor de Rusia y también se han extendido a la ciudad portuaria del Pacífico, Vladivostok, la ciudad insular de Yuzhno-Sakhalinsk, y la tercera ciudad mayor del país, Novosibirsk, entre otros lugares. Incluso han arrestado trece personas en Iakutsk, una ciudad de Siberia oriental donde las temperaturas llegan a los 50 grados negativos. Navalny no tiene tregua.
Y todavía, ahora, continúan en la calle. Desde Moscú, miles de personas se han concentrado a la plaza Pushkin. La megafonía policial ha hecho sonar de buena mañana y de forma reiterada mensajes que decían a la gente que no se reuniera a causa de problemas de salud pandémicos y advertían que la protesta era ilegal.
Finalmente, agentes antidisturbios con casco han empezado a repartir porrazos, han lanzado bombas de humo y los han trasladado con furgones policiales pero han aparecido nuevas marchas.
La fuerza de las redes sociales
La prensa rusa compara la situación que se está viviendo con la de la capital de Bielorrusia, en Minsk. Y uno de los lugares donde se ha propagado más rápidamente la revuelta ha estado a través de plataformas digitales como TikTok donde hay miles de mensajes en apoyo a Navalny. Estrellas del pop e influencers se pronuncian en su defensa. El viceministro del Interior, Aleksandr Gorovoy ya ha advertido de las consecuencias: "Tenemos la base legal para iniciar procesos contra cualquier persona que los promueva personalmente, en línea o mediante la difusión de declaraciones por escrito".
Otros manifestantes, han denunciado las visitas de agentes de policía que advertían por escrito sobre la ilegalidad que estaban cometiendo. Lyubov Sobol, una ayudante de Navalny, retransmitió en línea una de estas visitas y fue detenida poco después por|para supuestamente incitar a la inquietud.