El Ministerio de Defensa de Rusia ha anunciado este sábado que suspende su participación en los acuerdos para exportar cereales ucranianos. Según el gobierno ruso, esta decisión se ha tomado a raíz de un "ataque terrorista contra barcos de la flota del mar Negro y barcos civiles" por parte del ejército de Ucrania, esta madrugada en la bahía de Sebastopol. Las autoridades ucranianas no han confirmado la existencia ni la autoría de este ataque, que ha servido de pretexto en el Kremlin para retirarse del pacto qué llegaron el mes de julio con Ucrania y Turquía para desencallar la salida de millones de toneladas de grano a través del mar Negro.
Rusia ha denunciado, a través de la portavoz del Ministerio de Asuntos exteriores, María Zajárova, que Londres está directamente implicado en el ataque en Sebastopol. "Rusia tiene intención de llamar la atención en la comunidad mundial, incluido el Consejo de Seguridad de la ONU, sobre una serie de ataques terroristas contra la Federación Rusa en el mar Negro y el mar Báltico y en los cuales está implicado Reino Unido", ha reseñado. Así pues, Zajárova ha anunciado que la diplomacia rusa junto con "órganos competentes" estudiará "pasos prácticos" con relación en la participación de especialistas británicos en el ataque de hoy contra Sebastopol, que alberga la principal base de la Flota rusa del mar Negro. En vista de estos hechos, la diplomática ha añadido que, "la parte rusa no puede garantizar la seguridad de los barcos mercantes" que participan en el acuerdo para la exportación de grano y "suspende su cumplimiento de manera indefinida". "Las instrucciones pertinentes han sido impartidas a los representantes rusos en el Centro de Coordinación Conjunto de Estambul, que controla el transporte de los alimentos ucranianos", ha apuntado.
Ataque con drones a Sebastopol
El ataque ha empezado este sábado las 4:20 horas de Sebastopol y han participado "nueve vehículos aéreos no tripulados, así como siete drones marinos autónomos". El portavoz militar ruso, el general Igor Konashenkov, ha confirmado daños menores y ha añadido que cuatro vehículos marinos no tripulados han sido destruidos con armamento naval y aviación de la Flota del Mar Negro. "Tres vehículos más han sido destruidos en el interior del puerto", según su balance. Varios medios vinculados al Kremlin han revelado que el gobierno ruso cree que "los preparativos para el ataque han sido dirigidos por especialistas británicos". "La preparación de este atentado terrorista y la capacitación de los militares del 73.º Centro Especial ucraniano de operaciones marítimas ha sido realizado por especialistas británicos que se encuentran en la ciudad de Ochákov, en la provincia ucraniana de Nikolaev", según Moscú, que asegura que estos especialistas estarían implicados en los ataques contra los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2.
La respuesta de Ucrania
El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, ha acusado a Moscú de utilizar "un falso pretexto" para suspender el acuerdo para la exportación de cereales a través del mar Negre. Kuleba ha asegurado a través de su cuenta de Twitter que el gobierno ucraniano ya había advertido que el Kremlin ya planeaba "arruinar" la iniciativa impulsada por la ONU y por Turquía. "Ahora Moscú usa un falso pretexto para bloquear el corredor de grano que garantiza la seguridad alimentaria de millones de personas", ha lamentado. Además, ha hecho un llamamiento a todos los Estados "para que exijan a Rusia que ponga fin a sus juegos del hambre y renueve su compromiso con sus obligaciones".
Conversaciones entre la ONU y Rusia
La ONU ha afirmado este sábado que está en contacto con las autoridades rusas después del anuncio de Moscú de suspender el acuerdo de exportación de cereales, y ha pedido contención para preservar la iniciativa. "Hemos visto las informaciones sobre la Federación Rusa respecto a la suspensión de su participación y estamos en contacto con las autoridades rusas sobre este asunto", ha dicho en una breve nota de reacción el portavoz de la organización, Stéphane Dujarric.
"Es vital que todas las partes se abstengan de cualquier acción que pueda poner en peligro el acuerdo", ha advertido Dujarric, que ha señalado que es un "esfuerzo humanitario que claramente está teniendo un impacto positivo en el acceso a la comida de millones de personas en el mundo".