ÚLTIMA HORA | Sigue el minuto a minuto del conflicto Rusia - Ucrania
Fuga de cerebros. El presidente de la Academia de Ciencias de Rusia, el físico Alexandr Serguéyev, ha admitido una fuga importante de científicos por la guerra de Ucrania y ha pedido que se adopten medidas para frenar esta tendencia, como podría ser el aumento de la financiación. "Es difícil valorar la magnitud de la pérdida de científicos, que considero relevante," ha dicho Serguéyev en la agencia Interfax. Además, ha añadido que la entidad ya ha presentado al Kremlin un paquete de propuestas sobre cómo "organizar la tarea de los institutos científicos y darles más libertad".
El presidente de la academia ha remarcado que actualmente se requiere implementar un conjunto de medidas de apoyo a los científicos y a las instituciones científicas para "parar el flujo". "Hay que introducir beneficios, incrementar la financiación de la ciencia, para que esta proporcione unas condiciones materiales normales, además de prestigio," ha destacado. También ha insistido en el hecho de que "competir por la ciencia con todo el mundo es muy difícil", motivo por el cual "hay que liberar la iniciativa, la creatividad de los científicos, darlos la posibilidad de trabajar de manera confortable en el país".
Un problema que se agrava
Ya hace años que Rusia sufre este problema. Según los datos de la misma academia, el año 2012 abandonaron el país unos 14.000 científicos y especialistas altamente cualificados. La cifra aumentó hasta los 70.000 en el año 2020. Estos datos fueron presentados el año pasado por quien era el secretario científico principal de la entidad, Nikolái Dolgushkin, que admitió que Rusia es el único país desarrollado del mundo donde el número de científicos desciende desde hace varios decenios. Ahora, la situación ha empeorado. Después del inicio de la guerra el pasado 24 de febrero, Occidente aprobó duras sanciones contra Rusia que han afectado a la cooperación técnico-científica con Moscú y han vuelto a poner sobre la mesa la cuestión de la "fuga de cerebros". De momento, no existen datos concretos al respecto.
Con todo, Rusia enfrenta un grave problema relacionado con su proyección internacional. Más allá de proyectarse como una gran potencia militar y económica, la Unión Soviética fue capaz de utilizar a sus científicos para proyectarse internacionalmente como una gran potencia cultural durante la guerra fría. Es decir, el mensaje que la URSS podía ser sinónimo de progreso y desarrollo. ¿Por ejemplo, quién no se acuerda de los famosos cosmonautas soviéticos? En cambio, la Rusia actual parece haber perdido esta capacidad de exportar al mundo alguna idea diferente de la del dinero y la guerra.