La reunión de última hora entre Rusia y los Estados Unidos reaviva las esperanzas de poder garantizar la paz en Europa. Después de semanas en tensión, el secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken, y el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, se han emplazado a negociar y llegar a un compromiso en los próximos días. Concretamente, Blinken ha salido este viernes del Hotel Wilson de Ginebra (Suiza) con la tarea de revisar las propuestas de Rusia. Según el representante ruso, los mismos presidentes Joe Biden y Vladímir Putin podrían llegar a un acuerdo por teléfono. Con respecto a los miedos que Moscú esté preparando otra invasión en Ucrania, Lavrov ha negado rotundamente que este sea su objetivo, mientras que Blinken ha reiterado que la OTAN está "lista para encontrarse con Rusia en cualquiera de estos dos caminos": el conflicto o la diplomacia.
En el buen camino
Rusia y los EE. UU. eligen la vía del diálogo. La hora y media de reunión en territorio neutral ha sido "franca y sustancial", han coincidido las partes en la rueda de prensa posterior. Por una parte, Blinken se ha mostrado abierto a estudiar las preocupaciones de Rusia en materia de seguridad "y está preparado para atenderlas con un espíritu de reciprocidad". Más concretamente, las demandas de Moscú se refieren a la presencia de misiles y armas nucleares en Europa y la influencia de la OTAN en los países fronterizos con Rusia. Así y todo, los representantes no han entrado en materia: "Ha sido más un intercambio de puntos de preocupación más que una negociación", ha subrayado al norteamericano. Con relación a la demanda de que la OTAN se comprometa a dejar Ucrania fuera de la Alianza Atlántica, Blinken ha insistido en que "el pueblo ucraniano es quien tiene que escribir su futuro y en este sentido no hay espacio para la discusión".
El futuro de Ucrania
Lavrov ha vuelto a asegurar este viernes que Rusia no tiene ningún plan para volver a invadir Ucrania. Pero eso no ha convencido a los norteamericanos. Blinken ha advertido Moscú que si escoge el conflicto en relación con Ucrania "habrá graves consecuencias y condena internacional". "Los Estados Unidos y Europa están listos para encontrarse con Rusia en cualquiera de estos dos caminos", y ha reafirmado que Washington y sus aliados europeos "seguirán apoyando en Ucrania". Una acción ofensiva por parte de Rusia sería respuesta de manera "rápida, enérgica y unificada" por parte de su país y la Alianza Atlántica, ha asegurado. Por otro lado, el secretario de Estado ha encontrado contradictorio que Rusia defienda su voluntad de resolver las tensiones en torno a Ucrania a través de la diplomacia, pero que al mismo tiempo siga reforzando su presencia militar en su frontera con Ucrania.