Cada vez dependemos más de la tecnología, por lo tanto, sabotear las conexiones a internet es una de las tácticas más efectivas del terrorismo del siglo XXI. Varios cables de fibra óptica, algunos submarinos, han sufrido ataques en las últimas, dos cerca de Escocia y tres en Francia, informa elDiario.es. Los incidentes casi simultáneos no solamente han afectado a las conexiones en línea y telefónicas de miles de usuarios en estos países, sino que también han repercutido en las redes de otros continentes. La prensa francesa ha informado que la noche del lunes pasado, se cortó en Aix-en-Provence un cable de fibra subterráneo que conecta el norte de Europa hasta Marsella, a causa del cual se sufrieron interrupciones las conexiones de Europa, Asia y Norteamérica, y en las direcciones Marsella-Lyon, Marsella-Milán y Marsella-Barcelona, aunque rápidamente se buscaron líneas alternativas. El problema es que esta no es la primera vez que sabotean cables de internet franceses este año, ni la primera vez que se sospecha que se trate de un boicot ruso, sobre todo desde la explosión del gasoducto Nordstream 2.
¿Quién boicotea el internet europeo?
Si bien la mayoría de interrupciones físicas a las líneas de fibra óptica las causan animales o las anclas de barcos, el contexto de la invasión de Ucrania hace que aumenten las sospechas que el régimen ruso lo utiliza en su guerra híbrida. Con todo, todavía se tienen que aclarar las causas de los cortes|trozos, aunque los expertos reconocen que la seguridad de estas líneas, sobre todo las submarinas, no se suelen tener en cuenta dentro de la estrategia de seguridad nacional de los países. Sea como sea, que un país boicotee los cables de fibra óptica de otro es algo que preocupa los responsables militares.
Llega el cable más largo conecta el África y Barcelona
Como aparte del consorcio 2Africa, Meta acaba de anunciar la llegada del cable submarino 2Africa al Estado. 2Africa se ha asociado con AFR-IX telecom para llevar a cabo el amarre en la Barcelona Cable Landing Station ubicada en Sant Adrià de Besòs, en el este de Barcelona. Con 45.000 kilómetros será el cable submarino más largo nunca desplegado y "dará servicio a aquellas comunidades que dependen de Internet a la hora de prestar servicios, desde la educación hasta la sanidad y los negocios, y todos experimentarán los beneficios económicos y sociales que se derivan de esta conectividad mayor", ha señalado la compañía. El exvicepresidente de la Generalitat y exconseller de Polítiques Digitals, Jordi Puigneró, ha ido a recibirlo.