El economista Xavier Sala-i-Martin ha dejado en evidencia al presidente español, Pedro Sánchez, por el doble lenguaje que utiliza a su entender cuando ha pedido al presidente ruso, Vladímir Putin, que ponga en libertad a las personas que ha detenido por manifestarse contra la agresión a Ucrania. "Pues yo querría pedir al presidente español, Pedro Sánchez, que deje de perseguir y ponga en libertad a todos los que ha detenido por manifestarse en la calle o por cantar canciones que no gustan a su rey", ha indicado. "España no puede dar lecciones en temas de libertad", ha añadido. Sánchez ha hablado en el Congreso de las detenciones en Rusia, para mostrar que no todos los rusos están de acuerdo con la estrategia de Putin.
Muchos países de la Unión Europea han empezado a enviar armas por su cuenta a Ucrania durante los últimos días. Sin embargo, en un contexto de división en La Moncloa, España descartó hacerlo. El gobierno central alegaba que ya había una vía unitaria a través de Bruselas, el fondo de 500 millones de euros creado para estos efectos. Se limitaba a proporcionar, por su cuenta, material defensivo y sanitario. Hoy, sin embargo, ha llegado el volantazo. En su comparecencia ante el Congreso, Pedro Sánchez ha anunciado que el Estado también enviará "material militar ofensivo a la resistencia ucraniana" para hacer frente a la invasión rusa. En la misma intervención también ha anunciado que impulsará la inclusión de Rusia en la lista de paraísos fiscales o que ha propuesto el cierre de los puertos en embarcaciones con bandera rusa. Durante la sesión ha estado presente el ministro consejero de la embajada de Ucrania en España, Dmytro Matiuschenko, que se ha llevado un largo aplauso del conjunto de la cámara.
Este anuncio ha provocado un choque con Podemos. La ministra y secretaria general del partido, Ione Belarra, ha denunciado que el envío de armas sólo contribuye a la escalada y ha lamentado que no haya habido ninguna referencia a las vías diplomáticas durante el discurso del presidente español. Un nuevo sapo que se traga el socio pequeño. No obstante, la vicepresidenta Yolanda Díaz ya ha cerrado filas con la decisión de Sánchez en un intento de apagar el fuego.