Con uno efusivo "victoria". Así es como ha celebrado el ministro del Interior Italia, Matteo Salvini, que la embarcación Aquarius, con 629 refugiados a bordo, atraque finalmente en Valencia después de haberse negado a que el barco desembarcara en un puerto italiano. "629 inmigrantes a bordo de la nave Aquarius en dirección a España, primer objetivo conseguido," ha tuiteado el político del partido de extrema derecha acompañadora el mensaje con la etiqueta 'cerremoslospuertos'.
En una rueda de prensa posterior al anuncio de La Moncloa, Salvini ha afirmado en relación al 'no' de Italia que levantar la voz sirve y se ha felicitado por haber abierto "un nuevo frente de discusión por una nueva política migratoria a nivel continental". "Por primera vez en mi memoria una embarcación proveniente de Libia y con destino en Italia atracará en un puerto de un país que no es Italia y eso es signo que alguna cosa está cambiando", ha asegurado defendiendo que Roma no puede seguir manteniendo sola este peso enorme. "Si no lo hubiéramos detenido, mañana nos habríamos encontrado lo mismo", ha justificado.
En la rueda de prensa, Salvini ha afirmado que gracias a la oferta del gobierno español se cuenta desde este lunes con un "nuevo inicio" y ha hablado de la construcción de una "nueva Europa".
El populista también ha señalado que Italia será "protagonista" en el frente de la seguridad en la UE y espera que el objetivo de su gobierno sea el mismo que el de Austria. El gobierno austríaco, formado por una coalición entre los conservadores y la extrema derecha, dijo la semana pasada a través de su primer ministro Sebastian Kurz que priorizará la seguridad y el control de fronteras durante la presidencia rotatoria de la UE, que ejercerá a partir del 1 de julio.