Sánchez hace entrega de las llaves del Sáhara Occidental a Mohamed VI. Acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha viajado este jueves a Rabat a bordo del avión de la Fuerza Aérea Española. Sánchez y el rey Mohammed VI han mantenido una reunión y, tras esta, ambos han firmado una declaración conjunta que, entre otros puntos, reestablece "immediata y gradualmente" las conexiones marítimas y de pasajeros hasta la apertura de todas las frecuencias, así como comenzar la operación 'Paso del Estrecho'. Por otro lado, han acordado que se celebrará una reunión de alto nivel antes de que termine 2022. En el documento, España reconoce "la importancia de la cuestión del Sáhara Occidental para Marruecos" y reitera que "la iniciativa de autonomía marroquí, presentada en 2007, es la base más seria, realista y creíble para resolver" estas diferencias. Además, se incluye una normalización de la circulación de personas y mercancías "de manera ordenada". Lo que no incluye, en cambio, es un punto sobre la necesidad de garantizar la integridad territorial y la soberanía.

Al aterrizar en la capital de Marruecos, poco antes de las 16:15 h (hora local), el futuro de los saharauis ya estaba decidido, y las relaciones bilaterales con el Estado español supuestamente reparadas. Así y todo, Sánchez no había querido avanzar a los periodistas si de su encuentro con el monarca saldrían acuerdos concretos sobre la reapertura de fronteras o la operación 'Paso del Estrecho'. En señal de buena fe, los marroquíes han roto el ayuno de esta jornada del ramadán con la cena o el iftar en el Palacio Real de Rabat, acompañados de los representantes españoles.

Sánchez y Mohamed VI se dan la mano en el Palacio Real de Rabat / La Moncloa

Visita a Rabat

Al aterrizar en Rabat, Sánchez y Albares han recibido la bienvenida de su homólogo marroquí, Aziz Ajanuch, y el jefe de la diplomacia de este país, Naser Burita. También los ha acompañado a la embajadora de Marruecos a Madrid, Karima Benyaich, que volvió a su puesto el pasado 20 de marzo tras abandonarlo ahora hace un año por la decisión de España de acoger al líder del Frente Polisario, Brahim Gali, tratado en un centro hospitalario en el Estado. Este jueves, Sánchez ha asegurado que la visita a Rabat es algo "importante" y es un primer paso para restablecer la confianza, y que poco a poco se irán dando avances y pasos concretos. Por otra parte, ha insistido en que con Marruecos hay un "buen acuerdo" para iniciar una nueva etapa en la relación bilateral tras casi un año de crisis bilateral. "Por múltiples motivos, no solo el migratorio, teníamos que normalizar relaciones", ha sostenido el presidente.

Visita de Sánchez a Marruecos / Jorge Villar

Referéndum

En cuanto a la iniciativa sobre un referéndum en el Sáhara presentada hoy mismo por Podemos, ERC y EH Bildu que ha salido adelante con el voto en contra del PSOE, que se ha quedado solo ante los votos del PNV, Junts, el PDeCAT y el PP, Sánchez ha dicho que lo "respeta", aunque se ha reafirmado en su decisión de reconocer el plan de autonomía marroquí como la base más realista para solucionar el contencioso. "Respeto lo que se ha aprobado en el Congreso", ha afirmado el presidente, que ha defendido el paso que dio con su carta del 14 de marzo a Mohamed VI, en la cual afirmó que el plan|plano de autonomía marroquí para el Sáhara es "la base más sólida, creíble y realista" para conseguir una solución. "Me reafirmo en que esta es la mejor posición en el interés general de España", ha insistido.