El bebé que fue alzado por los aires por sus padres y recogido por soldados americanos en el aeropuerto de Kabul se encuentra sano y salvo. La criatura, protagonista de la imagen que mejor ejemplariza la desesperación que se vive en estos momentos en Afganistán, ha recibido atención médica y ha sido devuelta a su padre en el aeropuerto, según ha informado el cuerpo de los Marines norteamericanos.
Fuera de peligro
Estas son las imágenes que han dado la vuelta al mundo. Fruto del terror por la llegada al poder de las milicias talibanas después de la retirada de la OTAN de Afganistán, un padre y una madre alzan a su bebé por encima de una barrera de alambre de púas en el aeropuerto de Kabul y lo recogen unos marinas norteamericanos por el brazo. Según algunos medios, los padres temían por la salud de su hija, y por eso la entregaron.
El portavoz de los Marines, el mayor Jim Stenger, ha confirmado hoy que el bebé se encuentra sano y salvo en una entrevista de la cadena americana CBS News:
"El bebé que se puede ver en el vídeo fue trasladado a la unidad médica in situ y fue cuidado por profesionales. Puedo confirmar que el bebé se ha reunido con su padre y está seguro en el aeropuerto."
No es la única
Por como se puede apreciar en las imágenes de los marines, esta no ha sido la única criatura bajo custodia norteamericana.
Una mujer afgana que formaba parte de un contingente evacuado desde Kabul ha dado a luz en un avión de la Fuerza Aérea norteamericana que se dirigía a la base de Rammstein, Alemania, ha informado hoy al Comando Aéreo mediante varios tuits.
La niña recién nacida y la madre están en buen estado, y después del parto fueron llevadas a una instalación médica para su recuperación y monitorización.
Según el Comando Aéreo norteamericano, el vuelo que salió desde Kabul hizo una parada en una base del Oriente Medio, y en el trayecto hasta Alemania la mujer empezó a sentir la inminencia del parto.
Ante la aparición de algunas complicaciones sanitarias, el comandante de la nave, un Boeing C-17, decidió bajar de altitud, para que la presión no perjudicara la intervención de los sanitarios a bordo y para que pudieran estabilizar las condiciones de la madre.
El parto se produjo en la bodega del avión, una vez aterrizado en la base norteamericana en Rammstein, con el apoyo de personal médico de esta instalación.