La isla griega de Santorini y las zonas limítrofes viven bajo la amenaza de seísmos continuos. Las autoridades han registrado en las últimas 24 horas decenas de terremotos que impiden que la población local baje la guardia ante un potencial seísmo de más magnitud, especialmente después de que se haya registrado el temblor más potente hasta ahora. La agencia sismológica griega ha confirmado que poco después de las 19.00 horas de este miércoles se ha detectado un terremoto de magnitud 5,2 en la escala de Richter, mientras que entre la medianoche y el mediodía de este jueves han sido más de 20 los seísmos que superan el 4 de magnitud. En este contexto, hasta dos tercios de la población ha abandonado la isla ante la amenaza incesante. Se han visto multitudes amontonadas en el puerto para intentar embarcar en alguno de los ferris con destino a Atenas. Otros han decidido dirigirse hacia el aeropuerto para encontrar un sitio en alguno de los vuelos extraordinarios que ofrecen dos aerolíneas griegas.

La situación ha llevado al Gobierno helénico a decretar el estado de emergencia en Santorini, una medida que estará en vigor durante el mes de febrero, hasta el 1 de marzo. El Ministerio de Crisis Climática y Protección Civil ha indicado en un comunicado que con esta declaración las autoridades quieren abordar las posibles emergencias que se produzcan y gestionar sus consecuencias, según ha informado la cadena de televisión pública ERT. Además, como medida de precaución, las clases y las obras en ejecución han quedado suspendidas, a la vez que se recomienda a la población no acercarse a determinadas zonas costeras.

El temor de los expertos es que en algún momento se produzca un terremoto de magnitud 6, sin que por ahora quede claro cuándo podría tener lugar o cuánto durará la actual sucesión de temblores, que empezó hace dos semanas y se intensificó el fin de semana pasado. El profesor de Gestión de Desastres Naturales, Efthimis Lekkas, ha declarado a la prensa local que este terremoto de magnitud 6 podría provocar que la tensión acumulada se disipe y vuelva la calma en Santorini. Otros expertos señalan que los seísmos podrían durar semanas o incluso meses. Sin embargo, todos coinciden en una cosa: no se puede excluir ninguna posibilidad, incluso un terremoto de magnitud 7, parecido al que sacudió la isla de Amorgos en 1956 y produjo un tsunami que causó la muerte de 53 personas. Tampoco se puede descartar con certeza que estos seísmos despierten los dos grandes volcanes de la región: el de la caldera de Santorini y el submarino de Kolumbo.