El juez Juan Merchan ha aplazado para mediados de abril el juicio penal contra el expresidente y precandidato del Partido Republicano Donald Trump por 34 delitos relacionados con los pagos irregulares a una actriz porno en 2016 para evitar que hiciera pública antes de la campaña presidencial de aquel año una supuesta relación extramatrimonial; un juicio que inicialmente estaba previsto que empezara el 25 de marzo. Tanto la Fiscalía de Manhattan, que ejerce la acusación en el caso, como la defensa de Trump, se habían mostrado partidarios de un aplazamiento del juicio dada la gran cantidad de documentos aportados por las autoridades federales en los últimos días. De los numerosos procesos judiciales que Trump tiene encima, este es el más próximo y el que con toda probabilidad impactará de lleno en la campaña presidencial para las elecciones del próximo 5 de noviembre.
Ayer mismo, el fiscal neoyorquino Alvin Bragg hizo alusión a 31.000 páginas de "registros adicionales" y ha dicho que se esperan más documentos, por lo que propuso al juez un retraso de 30 días para "garantizar que la defensa tiene tiempo de revisar los nuevos materiales". Con todo, el magistrado utilizará el 25 de marzo para convocar una audiencia en la cual tratar una moción de la defensa sobre el proceso de recaudado de pruebas, "las circunstancias en torno a la producción de documentos" por parte de la Fiscalía federal y posiblemente la nueva fecha del juicio.
Los abogados de Trump presionan para aplazar el juicio
Los abogados de Trump previamente argumentaron que la Fiscalía de Manhattan ha infringido las normas que rigen el análisis y selección de pruebas y, por eso, pidieron que se desestime la acusación entera, o que de manera alternativa se excluyan varios testimonios y se aplace el juicio al menos 90 días. "El tribunal fijará la nueva fecha de juicio, si es necesario, cuando falle sobre la moción de la defensa después de la audiencia", indica Merchan, que destaca que sigue en efecto su orden que las partes, y en concreto el acusado, no asuman "ningún compromiso" mientras dure el juicio.
La Fiscalía acusa a Trump de 34 delitos por el caso Stormy Daniels
Trump, que es el favorito de los republicanos en la Casa Blanca para las elecciones presidenciales de este año, ha intentado obstaculizar el caso en varias ocasiones, la última de ellas solicitando al juez esta semana que espere a que el Tribunal Supremo dictamine sobre su posible inmunidad presidencial en otro caso, el de interferencia electoral. La Fiscalía de Manhattan acusa al exmandatario de 34 delitos en relación con 130.000 dólares que pagó a la actriz porno Stormy Daniels durante la campaña presidencial de 2016 para ocultar una supuesta aventura extramatrimonial, unos pagos que Trump ocultó con la colaboración de su entonces abogado, Michael Cohen.
Pence, quién fue su vicepresidente, se la tiene jurada
Trump no solo tiene que afrontar la ofensiva judicial, sino también las críticas dentro de su partido, de figuras como la ya retirada competidora en las primarias republicanas Nikki Haley o quien fue su vicepresidente durante su mandato en la Casa Blanca, Mike Pence. Pence, quien se distanció de Trump a raíz del asalto al Capitolio del 2020 que el entonces presidente en funciones azuzó asegurando que hubo un supuesto fraude electoral para que ganara Biden, ha asegurado este viernes que no podría apoyar a Trump para estas elecciones con la conciencia tranquila. Pence fue clave para certificar los resultados legítimos de las elecciones del 2020, pese a la teoría interesada de Trump, por la cual tiene pendientes cuatro cargos federales. Con todo, el trumpismo, el uso del espectáculo populista, la mentira y el victimismo como herramienta política conservadora, parece muy arraigado y con músculo: Trump ha arrasado a sus rivales en las primarias del Partido Republicano.