Hace una semana un masivo ataque de Hamás tomó por sorpresa a Israel. La ofensiva más mortífera que jamás ha ejecutado este grupo terrorista empezó hace solo siete días y sus consecuencias han cambiado radicalmente el mostrador geopolítico del mundo. Derecho a la autodefensa, respeto de las leyes de la guerra, choques entre aliados, la muerte de muchos civiles y miles de refugiados, estos han sido algunos de los principales frentes en este conflicto que han impregnado los titulares de la última semana. Ahora, la inminente nueva fase de la ofensiva israelí, repasamos que ha pasado hasta ahora.
🔴 Guerra entre Israel y Hamás en Gaza, DIRECTO | Última hora del conflicto con Palestina
Un ataque inesperado y sin precedentes
El 7 de octubre, militantes armados de Hamás esquivaron las diversas barreras de seguridad de las fuerzas armadas de Israel y entraron en varias zonas del país armados y tomando rehenes. El ataque no solo cogió por sorpresa a la fuerza militar israelí, en especial a los civiles que poblaban las zonas afectadas. Muchos de ellos fueron asesinados por Hamás y otros secuestrados y posteriormente utilizados en el intercambio de amenazas entre Hamás e Israel.
En las primeras horas, uno de los ataques de Hamás cayó sobre un festival de música llamado Supernova, el cual tenía lugar a pocos kilómetros de la franja de Gaza en medio del desierto. Centenares de jóvenes se encontraron sorprendidos por la incursión, compartieron en las redes sociales los hechos, como también hicieron los israelíes en los kibutz atacados. Estas imágenes se han viralizado, un concepto clave en este conflicto retransmitido prácticamente en directo por los afectados, que como ya pasó en Ucrania.
Pocas horas después del inicio de la ofensiva de Hamás, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que Israel estaba en guerra y que los palestinos pagarían un precio alto. Las amenazas de Netanyahu se materializaron en pocas horas y se enfocaron en la franja de Gaza, que ha sido bombardeada constantemente desde hace una semana. En Gaza viven 2,3 millones de personas, la mitad menores de 18 años, es decir, que en la búsqueda de los responsables del ataque de Hamás, la población civil palestina en Gaza está en la primera línea de fuego. Por si los bombardeos no fueran suficiente, el gobierno de Israel cortó el suministro de luz, agua, combustible o alimentos. En otras palabras: un asedio total, acción denunciada por la comunidad internacional por violar los derechos humanos y transgredir las leyes de la guerra. Las denuncias, sin embargo, no han parado Israel.
Irán y el Líbano entran en escena
Este conflicto entre Hamás e Israel no se limita a estos dos únicos actores. En estos días han entrado en escena Irán y el Líbano. La república islámica de Irán e Israel son enemigos acérrimos, suponen una amenaza existencial mutua, compiten por la hegemonía regional y mantienen una guerra encubierta con ciberataques, asesinatos y sabotajes. El país persa celebró con felicitaciones y fuegos artificiales el inicio del ataque de su aliado Hamás. Todo esto tensó todavía más la relación entre los dos países, y más cuando llegaron las primeras acusaciones de complicidad de Irán con los ataques de Hamás, publicadas por The Wall Street Journal. Ante esta publicación, la respuesta iraní estuvo marcada por el tono beligerante: "Cualquiera que amenace a la República Islámica de Irán tiene que saber que cualquier movimiento estúpido provocará una respuesta devastadora".
Con respecto al Líbano, teniendo un gran historial de malas relaciones con Israel, la tensión entre los dos países se dispara el domingo, cuando empezó el fuego cruzado entre tropas israelíes, la organización terrorista de Hizbulá y facciones palestinas. Es decir, a diferencia de Irán, ha habido intercambio de fuego con Hizbulá en el Líbano, e Israel teme la apertura de un segundo frente en estos momentos. Toda la estabilidad de la región se tambalea en un momento excepcionalmente complicado.
24 horas para evacuar el norte, imposible para la ONU
El pasado viernes, el ejército israelí informó a las Naciones Unidas (ONU) que dará la orden a la población del norte de Gaza de evacuar hacia el sur en 24 horas. Se trataría de movilizar a más de un millón de personas en un día. La ONU sentenció que se trataba de un hito completamente imposible, y este sábado Israel ha ampliado hasta las cuatro de la tarde el plazo para que los civiles palestinos abandonen el norte de la Franja de Gaza, incluida la ciudad de Gaza. Un portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, el coronel Avichay Adraee, ha confirmado la abertura de "dos corredores seguros" hacia el sur en dirección a Khan Yunis. "Si os preocupáis por vosotros mismos y vuestros seres queridos, id hacia el sur, siguiendo las instrucciones", ha avisado Adraee a través de las redes sociales.
Por su parte, Hamás ha animado la población a no abandonar sus casas, pero miles de palestinos en Gaza han empezado a evacuar la zona, con las dificultades que supone desplazarse por un terreno arrasado por bombardeos de los últimos días.
A las puertas de la catástrofe
Actualmente, la tensión por la inminente nueva fase de la ofensiva israelí sobre Gaza centra todas las miradas. La beligerante respuesta de Israel no solo se ha volcado en los terroristas de Hamás, sino que está acabando con la vida de centenares de civiles palestinos y a las puertas de una posible entrada en el norte de la franja del Ejército de Israel, Netanyahu no baja el tono. Aunque no ha dado detalles de cuál será el próximo paso de la ofensiva, el líder israelí ha reiterado que "eso solo es el comienzo".
En las últimas horas, Israel ha anunciado que ha matado el jefe de la fuerza aérea de Hamás. "Soldados del ejército han identificado una célula terrorista que ha intentado infiltrarse en territorio israelí desde el Líbano. Un dron de las fuerzas israelíes ha disparado y matado a varios de los terroristas", ha precisado un portavoz militar de Israel. El ejército hebreo también ha afirmado que ha acabado con la vida de la jefe de la fuerza aérea de Hamás, Murad Abu Marad, considerado uno de los cerebros de la ofensiva del sábado pasado