Una sequía sin precedentes hace peligrar el río Paraguay, que este septiembre ha registrado importantes bajadas del nivel de agua en los diferentes puertos, superando varios mínimos históricos, y algunos brazos del río han desaparecido completamente. En el puerto de Asunción, capital del país, este viernes el nivel del agua se ha situado un metro y 9 centímetros por debajo del aparato medidor, hecho que supone el menor nivel en 120 años, desde que en 1904 se empezó a medir el caudal del río. El anterior mínimo histórico en este puerto se había producido durante otro episodio de grave sequía en el país en octubre del 2021, cuando el río se situó 75 centímetros por debajo del cero hidrométrico, un dato que ahora ha sido ampliamente superado, según los datos de la Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH). El nivel de agua no es tan bajo en el resto de puertos, pero en casi todos se han superado mínimos de años anteriores.
El nivel tan bajo de agua ha secado por completo algunos brazos del río, como es el caso del que pasa por la ciudad de Lambaré, donde prácticamente ha desaparecido la isla homónima, al quedar conectada a la tierra por la bajada del agua. Esta situación es consecuencia de la sequía de que afecta el Amazonas, a un escenario que todavía se podría agravar en los próximos meses por la llegada del fenómeno de La Niña, que comporta un clima más seco y frío.
⚠️Nuevos récords del nivel del río Paraguay
— Dirección de Meteorología e Hidrología - DMH (@DMH_paraguay) September 16, 2024
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Fecha: 16/09/2024
Hora: 08:55 h. pic.twitter.com/TdD12gg4tH
Un brazo del río Paraguay se secó por completo. Se trata de aquel que está ubicado en la zona de puerto Pabla, Lambaré.
— Última Hora (@UltimaHoracom) September 10, 2024
- El nivel del agua en el cauce más largo del país sigue bajando y rompiendo récords.https://t.co/FWgZwlzOe9 pic.twitter.com/qDDPFaxosx
Perilla el comerç a l'Amèrica Llatina
Peligra el comercio en la América Latina
La bajada del caudal puede comportar varios problemas para el país, que incluso podría comprometer la salud pública si escasea el agua potable. Además, varios sectores económicos se pueden ver afectados, desde la agricultura y la pesca, al turismo, y especialmente el comercio exterior, ya que el 80% se mueve a través de esta ruta fluvial. El actual estado del río ha obligado a reducir el volumen de carga de los barcos mercantes, que en el tramo sur navegan con un 70% de la carga y al norte a menos del 50%. El río Paraguay, que nace en Brasil y desemboca en Argentina después de atravesar Paraguay y Bolivia, es uno de los principales cauces de agua de Sudamérica y un importante corredor de la hidrovía Paraguay-Paraná, un corredor natural que une Brasil y Uruguay y que resulta imprescindible en el comercio de los mencionados países. El año pasado, se movilizaron más de 25 millones de toneladas de mercancías a través de esta hidrovía, de las cuales un 60% correspondían a cargas desde y hacia Paraguay, según cifras del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del país (Cafym). El presidente de este centro, Raúl Valdez, calcula que este año la carga transportada por la hidrovía podría bajar un 29% con respecto al 2023.
Valdez ha señalado que algunos sectores ya se han visto perjudicados por la bajada del agua, como el transporte de mineral de hierro desde las minas del sur del Brasil, que afirma que está "prácticamente interrumpido". Con el fin de paliar la situación, las autoridades están dragando el río para intentar hacer más profundo el canal. Con todo, el presidente del Cafym ha señalado que si el agua sigue bajando, se optará por hacer la distribución de mercancías de forma terrestre. "Las embarcaciones preferirán cargar más, pero llegar hasta los puertos de Pilar —una localidad situada a 230 kilómetros en el sur de Asunción, fronteriza con Argentina— y a partir de aquí hacer la distribución por suelo", ha explicado.