Las tensiones entre Kosovo y Serbia son recurrentes. La última chispa que ha encendido la animosidad entre estos dos Estados ha sido las matrículas de coches, concretamente las matrículas que hacía Serbia con denominación de Kosovo. Después de una negociación muy tensa, los dos países han llegado a un acuerdo por|para una mayor escalada" y para la "normalización de sus relaciones", según ha anunciado alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, encargado de mediar.
"Me complace anunciar que los negociadores principales de Kosovo y Serbia, bajo la facilitación de la UE, han acordado medidas para evitar una escalada mayor y concentrarse plenamente en la propuesta de normalización de sus relaciones", ha afirmado a través de una serie de mensajes en sus redes sociales. Según ha informado Borrell, "Serbia dejará de emitir matrículas con denominaciones de ciudades de Kosovo y Kosovo dejará de hacer acciones relacionadas con la rematriculación de vehículos".
Si bien Borell se muestra muy satisfecho con el resultado de las negociaciones, estas han estado muy tensas y el mismo representante de la UE señaló en Kosovo como culpable de la falta de acuerdo. Borrell convocó a delegaciones de los dos países en Bélgica sin que ningún intento fuera fructuoso.
Ultimátum kosovar
A pesar de todo, después de que Prístina había dado un ultimátum en los serbokosovares para que cambiaran sus placas serbias por matrículas kosovares. En virtud de este ultimátum, a partir del 21 de noviembre y por|para dos meses, la posesión de matrículas serbias en Kosovo sería penada con multas, y entre el 21 de enero y el 21 de abril se permitiría el uso de placas temporales, de manera que el uso obligatorio de matrículas oficiales de Kosovo para los serbokosovares se retrasará hasta el 22 de abril.
Normalización de las relaciones
Se espera que este nuevo acuerdo sirva para normalizar las relaciones entre Serbia y Kosovo, dos estados que siempre han sido hostiles. En los últimos años, ha habido otras crisis políticas y diplomáticas que han llevado la mediación de la comunidad internacional para evitar una escalada del conflicto. Justamente, Borrell ha señalado la normalización de las relaciones entre estos dos Estados como una de sus prioridades.