El servicio secreto alemán ha puesto en observación a las juventudes de Alternativa por Alemania (AfD), el partido ultra, al definirlo como un grupo "extremista que amenaza la democracia". Esta calificación significará una vigilancia intensa sobre este colectivo. Alemania tiene en su Constitución una defensa militante de la democracia, y eso se combina con la libertad de expresión, siguiendo el modelo aplicado después de la Segunda Guerra Mundial. Están legalizados los partidos ultras, pero no pueden tener ninguna relación o connotación con el nazismo, y además no pueden cuestionar la democracia. Los servicios secretos han tomado la decisión después de que lo ha autorizado la Oficina Federal para la Protección de la Constitución.
La nueva definición para las juventudes del AfD, que se llaman Junge Alternative, sería porque han cruzado la línea roja. La policía alemana interceptó a finales del año pasado el intento de un grupo de extrema derecha de provocar un hipotético golpe de estado violento para poner como líder a un político que había buscado el apoyo de Rusia. Y dos de los detenidos eran miembros de la AfD. "Estamos haciendo todo lo posible para cortar el césped a la violencia de extrema derecha", ha indicado la ministra del Interior, Nancy Faeser, en un comunicado, según informa Reuters. "Los miembros de la llamada nueva derecha no hacen nada más que difundir odio y discriminación contra los que piensan diferente, los refugiados y las personas con antecedentes migratorios", ha añadido.
Por ahora la nueva definición no afecta a la AfD como partido, que siempre vigila para no dar excusas para su ilegalización. Según las encuestas, actualmente entre un 15% y un 17% de los electores dan apoyo a esta propuesta ultra, con un crecimiento provocado por el incremento del precio de la energía, a causa de la guerra por la invasión rusa en Ucrania. AfD nació en el 2013 como un partido antieuro, coincidiendo con la crisis de la deuda de la zona euro, y rápidamente viró hacia la política antiemigración, cuando la entonces canciller Angela Merkel practicó una política de puertas abiertas a los refugiados en 2015. Más tarde, los ultras se opusieron a los confinamientos y las medidas restrictivas por la pandemia de la covid.
AfD es el partido de extrema derecha que ha tenido más éxito en Alemania desde la Segunda Guerra Mundial, superando la hipersegmentación, y actualmente está pocos puntos por detrás de los Verdes y los socialdemócratas (SPD), que forman el gobierno alemán junto con los liberales, y de la democristiana CDU.