Tras la caída de Asad y el nombramiento como primer ministro en funciones de Mohammed al-Bashir por parte de los rebeldes, el mundo mira Siria. Rusia e Irán se esfuerzan por forjar nuevos vínculos con los rebeldes sirios, mientras Israel busca aprovechar las oportunidades y Turquía emerge como la "principal ganadora".
De momento, sin embargo, los aviones de guerra israelíes han intensificado una ofensiva aérea en Siria, apuntando centenares de objetivos militares y destruyendo escuadrones enteros de cazas, sistemas de radar y misiles y buena parte de la pequeña marina siria. Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) han dicho este martes por la tarde que han llevado a cabo más de 350 ataques durante las 48 horas anteriores, golpeando "la mayoría de las reservas de armas estratégicas" en Siria para evitar que caigan en manos de los extremistas. Los ataques se han producido cuando las tropas israelíes consolidaban su control sobre una zona desmilitarizada en Siria en el este de los Altos ocupados del Golán y se apoderaban de una franja de territorio montañoso que se extendía hacia el norte, detallaba el diario británico The Guardian.
Los ataques aéreos israelíes comenzaron en las horas posteriores al colapso del régimen de Bashar al-Assad el fin de semana pasado y también tuvieron como objetivo lo que Israel dice son presuntas armas químicas y cohetes de largo alcance.
Los rebeldes sirios quieren poner fin a todo el régimen de Assad
El líder rebelde que ahora dirige buena parte de Siria, Ahmed al-Sharaa, ha ofrecido recompensas a los oficiales de ejército y de inteligencia implicados en crímenes de guerra, ya que la caída repentina del régimen de Asad habría traído esperanzas de justicia para las numerosas atrocidades de una de las dictaduras más brutales del mundo. "No dudaremos a pedir cuentas a los criminales, asesinos, agentes de seguridad y del ejército implicados en la tortura del pueblo sirio," ha dicho Sharaa, en un comunicado a la aplicación de mensajería Telegram este martes. Ha añadido que las nuevas autoridades de Siria buscarán el retorno de los funcionarios del régimen de Assad que han huido al extranjero.
Sin embargo, los expertos legales que recopilaban pruebas de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en Siria han advertido que Siria estaba muy lejos de tener un sistema legal capaz de llevar a cabo juicios por crímenes de guerra. El régimen fue el peor agresor con diferencia, y en el momento de su caída estaban detenidas más de 135.000 personas, entre ellas casi 4.000 niños.
Hay'at Tahrir al-Sham: ¿es un grupo terrorista?
La ONU consideraría sacar el grupo rebelde sirio que hizo caer el régimen de Bashar al-Asad de su lista de terroristas designados si pasa la prueba clave de formar un gobierno de transición verdaderamente inclusivo, según un alto funcionario del organismo mundial. Geir Pedersen, enviado especial de la ONU para Siria, habría planteado la posibilidad de eliminar el grupo de la lista de grupos terroristas proscritos de la organización. Pero dijo que el grupo no podía intentar gobernar Siria de la manera que había gobernado Idlib, la provincia del norte donde tenía su sede y desde donde lideró el estallido militar que provocó el colapso repentino del régimen de Asad. En una sesión informativa en Ginebra, Pedersen también dijo que Siria se encontraba en un callejón sin salida y que la situación era extremadamente fluida, destaca el The Guardian.
¿Siria, camino hacia la transición?
El principal grupo rebelde de Siria ha nombrado a un nuevo primer ministro para dirigir el gobierno de transición del país, mientras las potencias externas se mueven para apuntalar sus intereses a raíz del hundimiento del régimen de Assad. El nuevo primer ministro, Mohammad al-Bashir, dirigió anteriormente una administración a Idlib bajo el control de Hay'at Tahrir al-Sham, el más fuerte de los grupos rebeldes que se han trasladado a Damasco y otras ciudades. Bashir dijo en un breve discurso en la televisión estatal que se había reunido con miembros del gobierno de transición y del régimen caído, y que se mantendría en el cargo hasta el 1 de marzo. "Ahora es hora que esta gente disfrute de estabilidad y calma", ha constado Bashir en una entrevista en Al Jazeera.