Peligro inminente. La situación humanitaria en Gaza se ha complicado con la orden de evacuación en 24 horas de los civiles del norte de la franja dada por Israel. La ONU ya ha puesto de manifiesto que lo considera "imposible" de cumplir y la organización terrorista Hamás insta a no acatar mientras se intensifican los esfuerzos diplomáticos por parar un conflicto, donde la última ofensiva hace siete días que dura. Mientras tanto, el ejército israelí continúa con sus bombardeos sobre Gaza y acelera su ofensiva contra Hamás, que ya ha dado como resultado al menos 1.572 muertos y 7.262 heridos, según diferentes fuentes.
 

🔴 Guerra entre Israel y Hamás en Gaza, DIRECTO | Última hora del conflicto con Palestina
 

Según ha dicho este viernes Hamás, que gobierna Gaza, en los bombardeos han muerto 13 de los rehenes presos durante el ataque contra Israel que lanzó por sorpresa el 7 de octubre pasado. Una acción a la que el mando israelí respondió inmediatamente con una declaración de guerra y el bloqueo del enclave palestino, que tiene una población superior a los dos millones de personas. Las fuerzas armadas israelíes han bombardeado durante la noche unos 750 objetivos en Gaza, sobre todo cuarteles, lugares de mando, depósitos de armas y túneles de Hamás, según un comunicado militar.

Crímenes de guerra en los dos bandos

Ahora bien, desde la comunidad internacional se han denunciado las acciones de los dos bandos. Tanto Israel como Hamás cometen crímenes de guerra, el primero por bloquear la entrada de todo tipo de suministros en Gaza, incluidos agua y alimentos, y el segundo por la ejecución sumaria y el secuestro de civiles, ha afirmado este mismo viernes la ONU.

"Utilizar el hambre de los civiles como un método de guerra, privándolos de bienes indispensables para su supervivencia, está definido como un crimen de guerra por el derecho internacional", ha dicho en referencia al bloqueo total impuesto por Israel contra Gaza, la portavoz de la Oficina de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Ravina Shamdasani. "Capturar rehenes y la ejecución sumaria de civiles por parte de Gaza, eso obviamente también está prohibido por el derecho internacional y también son crímenes de guerra", ha añadido.

Egipto no quiere aceptar millones de refugiados de Gaza

Abrir un "corredor humanitario" para facilitar un potencial éxodo de millones de refugiados palestinos hacia Egipto a través del paso de Rafah, única salida de la Franja de Gaza no controlada por Israel, es una propuesta que el gobierno del Cairo ni puede ni quiere aceptar. Sobre todo, por las consecuencias que tendría para la situación política, económica, además de por consideraciones éticas.

Egipto ha denunciado en términos categóricos la posibilidad de dejar entrar a palestinos expulsados de casa por la presión israelí, a pesar de la "intransigencia" de Israel y el apoyo de los EE.UU. y el Reino Unido a esta posibilidad. En esta línea, el presidente egipcio, Abdul-Fatah al-Sisi, ha remarcado este jueves que los palestinos "tienen que permanecer en su tierra", posición que el rey jordano, Abdulah II, ha reiterado hoy ante el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, para evitar desestabilizar la región. Egipto mostró la disposición a recibir heridos a la vez que presiona para facilitar la entrada de ayuda humanitaria al enclave, si bien Israel rechaza esta propuesta y reitera que solo permitirá la salida de personas del territorio.

Entre los motivos destaca, por ejemplo, la limpieza étnica. Según señala Efe, la limpieza étnica es "expulsión" forzosa sistemática de grupos étnicos, raciales o religiosos de una zona determinada. Eso es lo que Israel hace con los palestinos, según denuncian los mismos habitantes de los territorios ocupados, ONG y organismos internacionales. Abrir el paso para que los 2,2 millones de habitantes de Gaza bajo bombardeo israelí entren en Egipto y se asientan sería habilitar esta opción, que es la preferida de Israel y los EE.UU.

El tema económico también preocupa. Tal como destaca la misma agencia, Egipto no tiene dinero para afrontar una ola de refugiados e instalarlos en el Sinaí, un territorio desértico y aislado con muy pocas opciones de desarrollo. La situación económica egipcia es muy precaria, con una inflación disparada, una pérdida constante del valor de su moneda y una deuda externa que no deja de crecer. Y una influencia de refugiados, que se sumarian a las decenas de miles que ya acoge el país por otros conflictos (Sudán, Sudán del Sur) causarían un gran desequilibrio.

En este sentido, Efe recuerda que Egipto es el segundo país del mundo con más deuda con el Fondo Monetario Internacional y es considerado el que corre más riesgo de una suspensión de pagos después de Ucrania.

Por otra parte, preocupa el tema de la seguridad, constata la misma agencia de noticias. Egipto e Israel colaboran en materia de seguridad y valoran mucho esta colaboración. El Sinaí es un territorio donde El Cairo mantiene combates armados con grupos islamistas.