La tensión sigue siendo alta en la capital de Nueva Caledonia, Numea, este viernes, después de días de disturbios. El representante del gobierno francés ha dicho que áreas del territorio han "escapado" del control estatal. Louis Le Franc, alto comisionado de la República de Nueva Caledonia, ha anunciado nuevos despliegues de seguridad. El número de policías y gendarmes en la isla, aumentará de 1.700 a 2.700 este viernes por la noche. "Llegarán refuerzos... para controlar las zonas que se nos han escapado los últimos días, donde el control ya no está asegurado," habría dicho Le Franc a los periodistas, tal como recoge el The Guardian. Una persona sospechosa de homicidio se ha entregado a las autoridades, según ha destacado.

Después de los disturbios que empezaron el lunes, que dejaron cinco muertos y centenares de detenciones, este jueves por la noche ha sido relativamente tranquilo Sin embargo, todavía había puntos de confrontación y preocupación en Numea.

Le Franc ha dicho que las operaciones para suministrar alimentos y medicinas a la población empezarían con equipos, incluidos especialistas en remoción de minas, que retirarían las barricadas en las carreteras dond los activitas han instalado trampas explosivas.

¿Podría haber escasez alimentaria?

El gobierno de Nueva Caledonia ha dicho en un comunicado este viernes que la isla tiene reservas de alimentos para dos meses y que el problema es la distribución. La oposición a un plan francés para imponer nuevas reglas de votación se ha convertido en una espiral de violencia mortal en el archipiélago entre Australia y Fiyi, que es uno de varios territorios en todo el mundo que sigue siendo parte de Francia.

En una rueda de prensa, Le Franc ha afirmado que "varios centenares" de alborotadores se quedaban en los distritos de Kaméré, Montravel y Vallée-du-tir, donde la situación sigue siendo muy difícil. "Estas son áreas donde hay varios centenares de alborotadores que esperan contactar con la policía", ha dicho.

La prioridad: restablecer el acceso a los hospitales

En los distritos obreros de Nouméa, que tienen una gran población de residentes indígenas, se han quemado edificios y los vehículos destrozados quedaron en medio de la carretera. El número oficial de muertos fue de cinco, entre ellos dos policías asesinados. Las otras tres víctimas eran canacas, y las imágenes de los cadáveres que circulan a las redes sociales han aumentado la ira de la juventud canaca.

Le Franc ha dicho viernes que las autoridades buscarían restablecer el acceso a los hospitales. "La primera prioridad es desbloquear todas las rutas. Para que los cuidadores puedan llegar. El mismo pasa con los caledonios, que necesitan ser atendidos," ha destacado. La Célula de Coordinación de Acción de Campo (CCAT), el grupo que organizó la protesta del lunes contra la propuesta de reforma constitucional, ha culpado al gobierno francés de la violencia.