Desde el pasado 12 de diciembre, el corredor de Laçın está bloqueado. Eso implica que nadie entra ni sale de la región del Alto Karabaj. La falta de alimentos y medicamentos es visible desde hace semanas. El pasado 9 de enero el Cuartel General Operacional que supervisa la situación de emergencia en la región dio a conocer un sistema de cupones para regular la distribución de suministros de alimentos importados (y de primera necesidad). Una medida que se hizo efectiva el pasado 17 de enero. Desde entonces, se hace cola para obtener la comida a cambio de cupones y también para obtener nuevos cupones. Además, los cortes de electricidad, a partir del día 21 de enero, ya no son de cuatro horas, sino que han pasado a ser de seis. Los estantes de los supermercados continúan vacíos.
A market in Stepanakert pic.twitter.com/qMK3Ab5bBt
— Marut Vanyan (@marutvanian) January 19, 2023
¿Por qué hay apagones en el Alto Karabaj?
Según parece, los apagones se producen por culpa del mal estado de los cables que llevan la electricidad a través de la ciudad de Laçın, que cayó bajo control de Azerbaiyán en agosto del año pasado. Por lo tanto, el territorio depende completamente de su propia capacidad para generar electricidad en la planta hidroeléctrica de Sarsang, que no puede operar a plena capacidad a causa de los niveles bajos de agua. Vecinos de la capital han expuesto en las redes sociales las dificultades que comporta vivir sin electricidad con las temperaturas de estos días.
¿Cuándo empezó el bloqueo en el Alto Karabaj?
Autodeterminados activistas ambientales de Azerbaiyán han bloqueado el corredor que es la única vía de entrada y salida de la región. Los hechos tuvieron lugar el 12 de diciembre y el bloqueo ha sido efectivo. No han entrado bienes a la región, poblada por armenios, y han dejado a algunos residentes sin poder volver a casa. La escasez alimentaria y también de medicinas y la situación del hospital de la capital ha hecho crecer el temor de posible catástrofe humanitaria.
Las consecuencias del cierre del corredor Laçın
Esta escasez alimentaria y de suministros también ha tenido efectos colaterales en cafeterías y restaurantes que están a punto de precipitar su cierre. En este sentido, ya hay impacto económico sobre la región por el cierre del corredor de Laçın. Y es que cerca de 690 pequeños y medios negocios han suspendido su actividad. Unas 3.200 personas han perdido el trabajo. Las operaciones mineras cesaron las operaciones el pasado 28 de diciembre. El bloqueo, pues, ya más de un mes que dura. Por ahora, la situación en la región empeora por momentos, y no hay perspectivas de una resolución próxima del conflicto.